La voz de los que no tiene voz | El demonio de la indiferencia

Pbro. Victoriano Durán Muñoz

Nota: Sigue disponible, en video, la información de la que sólo transcribimos la mínima parte anteriormente enviada.
1.— Mi dorada burbuja de cristal. Esta imagen es más que elocuente para describir esa maldita indiferencia en que el mundo vive inmerso, y nosotros con él:
a) La cómplice indiferencia de los jefes de Estado.
Los jefes de las naciones no pueden ignorar tan plácidamente cómo esta agenda 2030 con sus impuestas (más que propuestas) está empujando a la ruina moral y mortal a los pueblos que los llevaron al poder.
Son responsables, y por lo mismo cómplices, si no oponen resistencia valiente a la sexualización (o corrupción sexual) de nuestros niños y, en este punto, nuestro Gobierno en sus tres niveles “no canta mal las rancheras…”.
En tanto el pueblo siga callado y sumiso, nuestros gobernantes seguirán sometidos. Aquí los padres de familia tienen la última palabra. Con 10 gobernantes con la valentía y firmeza de Giorgia Meloni, de Italia, la reacción en cadena lograría sacudirse el yugo de estas organizaciones internacionales nefastas.
b) ¿Y los pastores? Bien, gracias.
La misma responsabilidad y mayor, si cabe, compete a los pastores de todas las iglesias. ¿Qué nos pasa?
No podemos ser o hacernos indiferentes ante esta cascada de cambios que nos empapa y arrastra desde hace tiempo. No podemos encerrarnos en nuestras doradas burbujas de cristal por más que nos intentemos justificar.
El Señor nos puso como atalayas, vigilantes, episcopós y custodios del rebaño. No podemos, no debemos sumergirnos plácidamente en nuestro mundito (lo que sea que estemos haciendo), mientras lobos feroces y depredadores crueles están destrozando nuestro rebaño. No dejemos que nos atrape el maldito demonio de la indiferencia y del confort.
Ni el Papa, ni los obispos, ni los presbíteros parecen interesarse en el tema. Se percibe miedo de hablarles a los fieles sobre estos peligros. ¡¡Y ya viene el sínodo!!
Hay filtración de información que afirma que, más que denunciar y alertar al rebaño, los agentes del maligno infiltrados están moviendo las aguas para que en dicho sínodo se hagan pronunciamientos claros y abiertos a favor de los postulados de la agenda 2030.
Si esto sucediera, se estaría abandonando al rebaño entero de la Iglesia a merced de estos lobos voraces, y muchos millones de fieles quedarían sumergidos en una confusión mucho mayor de la que ahora impera.
c) Padres de familia. Son ustedes quienes están llamados por Dios para proteger a sus hijos y nietos de esta avalancha. La indiferencia no cabe en ustedes. Si los gobernantes y los pastores traicionan su misión por presiones externas o internas, sean las que fueren, ustedes como padres y abuelos, por piedad, no entreguen sus hijos y nietos a las fauces de tan feroces depredadores.
Son ustedes quienes los recibieron de Dios para protegerlos y formarlos en la moral y la rectitud de vida. Son ustedes quienes han de llegar con ellos a la presencia de Dios. Y darán cuentas de ellos. Son ustedes quienes pueden hacer lo máximo. Si ustedes también se meten en su dorada burbuja de cristal y fingen no ver, no oír, no saber, nuestra ruina será total.
Señor, Señor, Dios y padre nuestro, creador y juez de universal e insobornable, dígnate sacudirnos el sopor de la indiferencia ante peligros y males nunca antes vistos. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro señor. Amén.
V. del santísimo sacramento.