Contracción desvaneció crecimiento registrado hasta julio
CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) registraron en agosto pasado un desplome anual en su inversión productiva de 46.7 por ciento, descontando la inflación, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En opinión de especialistas, esa tendencia genera preocupaciones. En el octavo mes de 2023, la inversión física presupuestaria del sector público en materia de energía se ubicó en 16 mil 220 millones de pesos, cuando en el mismo mes de 2022 fue de 31 mil 186 millones.
Esta contracción desvaneció el crecimiento registrado hasta julio en recursos invertidos de forma productiva, de manera que en los primeros ocho meses hay una contracción anual real de 2.1 por ciento.
Expertos apuntan que esto obedece a los avances en la inversión por parte de la Secretaría de Energía (Sener) y Pemex en la refinería de Dos Bocas, principalmente, lo que evidencia que los recursos públicos se invierten en su mayoría en programas que fueron promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador y no en otros rubros que también requieren inversión.
Específicamente, la inversión presupuestaria de Pemex se redujo 50.4 por ciento en agosto respecto al mismo mes de un año antes, mientras la inversión financiera cayó 58 por ciento.
CLAVE PARA LA ECONOMÍA
En entrevista con El Universal, José Abugaber, presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), señaló que el tema de energía y la inversión es ahora más relevante, incluso que en momentos anteriores.
Lo anterior, detalló, por el auge de la relocalización (nearshoring) de fábricas en el mundo y el atractivo que representan tanto la región de Norteamérica como México, al verse como plataformas de inversión y producción industrial.
“En el tema de energía comentan que sí está muy cubierto y que no hay problema, pero sí hay un tema delicado”, dijo el entrevistado.
Explicó que con el nearshoring se va a concentrar en la región una mayor cantidad de industrias, y por eso México debe competir para atraer esos proyectos ofreciendo seguridad energética y no un servicio que comprometa la continuidad de las operaciones o costoso.
“Las inversiones son la parte que el Gobierno tiene que pensar, porque ahora se necesitan mayores recursos, no nada más es aportar al sur. Me encanta la idea de que le apuesten al sur para equilibrar el país en temas económicos, pero el centro y norte exigen que la energía continúe y alcance la demanda que hay”, comentó Abugaber.
Los mismos datos de la Secretaría de Hacienda dan cuenta que, del total de la inversión pública en el sector energético, en los últimos 12 meses sólo 11 por ciento de los recursos productivos se han invertido en el sector eléctrico, ya sea para generación nueva, mantenimiento de plantas actuales de la CFE o en la transmisión y distribución de la energía.
Pero el problema no se esfumará este año, ya que el sector privado está preocupado porque el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024 implica menor inversión en el caso de Pemex Exploración y Producción (PEP) y Pemex Transformación Industrial (PTRI), mientras se inyectan recursos para la conclusión de la nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco.
Las cifras del Paquete Económico para 2024 apuntan a un recorte en PEP y PTRI de 49 por ciento y 60 por ciento, respectivamente, en comparación con lo aprobado para este año.
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