Sheinbaum contra la Corte

Pese al acarreo no llena la Concha Acústica; desangelado evento

“La Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha convertido en defensor de unos cuantos, en protectores exclusivos de una minoría, por lo que la encomienda que nos toca es democratizar el Poder Judicial, y lo haremos cuando México sea gobernado por vez primera por una mujer”, sentenció Claudia Sheinbaum Pardo, después de firmar en Campeche el “Acuerdo de Unidad para la Transformación”.
En el auditorio “Dr. Héctor Pérez Martínez”, Domo del Jaguar o Concha Acústica, que pese al acarreo sólo ocupó tres cuartas partes de su capacidad, Sheinbaum Pardo dijo que el Presidente “ya democratizó el Poder Ejecutivo, las Cámaras (de Diputados federales y de Senadores) y ahora nos toca democratizar el Poder Judicial, “porque ya vieron que los ministros de la Suprema Corte se han convertido en defensores exclusivo de unos cuantos”.
En desangelado evento, acompañada de la gobernadora Layda Sansores San Román, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, líderes estatales de los partidos del Trabajo y del Verde Ecologista de México y la activista política Jamile Moguel Coyoc y su esposo, la virtual candidata presidencial del Morena afirmó que el movimiento de la 4T está “más unido que nunca”.
Estamos unidos con el pueblo de México, con nuestros principios y nuestras causas. Y por eso firmamos el Acuerdo de Unidad para la Trasformación.
Estamos invitando a artesanos, campesinos, trabajadores, maestros de toda la República, partidos políticos locales, políticos, incluso de otras fuerzas sociales, deportistas, que saben, como todo el pueblo de México, que no hay otro camino. El único se llama la cuarta trasformación.
Y habló de las promesas cumplidas del Presidente, el Tren Maya, el tren Transístmico, la pensión a adultos mayores, beca para jóvenes, del puerto en Coatzacoalcos, otro en Salinas Cruz, la planta solar más grande de toda América Latina, la sexta más grande del mundo que se encuentra en el norte del país y la construcción de una refinería en Dos Bocas, en Tabasco.
Y lo hizo sin corrupción, dejó de robar. Fíjense, ¿Cuánto dañó al país la corrupción? Tanta riqueza en nuestro país, y lo que teníamos era un lastre tremendo, una piedra tremenda llamada a corrupción.
Ahora que va desapareciendo esa corrupción y que se construye un nuevo país, con una nueva forma de gobierno y modelo de gobernar, queremos seguir con la trasformación.
No queremos que haya regresiones al pasado. Se trata de transformación, y es tiempo de mujeres, a las mujeres se nos dijo que no podíamos ser presidentes municipales, senadores, diputadas o gobernadoras, pero ese tiempo quedó atrás. El México del pasado, de la corrupción y el machismo se quedó atrás.