Layda ha sido muy negligente ante dengue

El Gobierno del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que encabeza Layda Elena Sansores San Román, es criminal y asesino por omiso y negligente en la atención al problema del dengue, y es el responsable de las muertes de campechanos, lamentablemente de menores, a causa de esta enfermedad que se ha salido de control por no tomar las medidas a tiempo y de manera responsable.
Denunció lo anterior el secretario Regional del CEN del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Alonso García Hernández, y recriminó que la omisión y negligencia de Sansores San Román ha causado la muerte de al menos 10 personas, y otras están graves con los síntomas de esta enfermedad.
La gobernadora tiene las manos manchadas de sangre, y en su conciencia pesará el fallecimiento de los menores que no libraron la batalla, sentenció.
Y reprochó que la gobernadora le ha dado prioridad a la venganza política, a la persecución en contra de medios de comunicación, periodistas y opositores; a la represión y al revanchismo, incluso, al parecer ha desviado recursos para financiar campañas ilegales de Morena y negras contra sus adversarios, antes de concentrar su esfuerzo en combatir el dengue, para salvaguardar la salud y vida de los campechanos.
“No hay acciones de fumigación, el recurso lo están destinando a cuestiones electorales y partidistas a favor de Morena y sus candidatos. El presupuesto estatal lo usan para otros fines, menos para problemas graves como el dengue”.
“Hasta ahora no se han visto acciones contundentes, la situación es considerada como un asunto menor, pues no tienen compromiso con los campechanos. A Layda y a Morena no les importa la vida de los ciudadanos”, aseveró.
García Hernández condenó que el Gobierno del Estado maquille las cifras de los casos de dengue, “pero no se puede ocultar la realidad, porque decenas de familias han sido víctimas de este mal y de la negligencia de la Secretaría de Salud (SSA)”.
Urgió a las autoridades a ponerse a trabajar en la atención de este problema, antes de que más vidas de campechanos se pierdan, y ya no se concentren en desviar recursos para fines políticos ni en maquillar cifras.