Cintas amarillas impiden el acceso a la sede legislativa
Mientras la sede del Poder Legislativo continuó ayer bajo resguardo de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), el nuevo presidente del Congreso del Estado, el morenista Antonio Jiménez Gutiérrez, mantiene hermetismo y no informa si denunció ante la Fiscalía General (Fgecam) los actos vandálicos que el martes encabezaron tres diputadas.
Cintas amarillas para impedir el paso de personas mantuvieron sitiado el Palacio Legislativo.
En tanto dos elementos del cuerpo de seguridad que encabeza la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez, permanecían en el interior del recinto, que yace aún con los destrozos ocasionados por las huestes del defenestrado jarocho Alejandro Gómez Cazarín.
Incluso carpetas con documentación oficial del Congreso permanecían expuestas en la explanada del recinto, a los pies del monumento a Pablo García y Montilla, presuntamente sustraídas por gente que acompañó en los desmanes a las legisladoras morenistas Landy Velázquez May, Violeta Bolaños Rodríguez e Idalí Sosa Huchín.
No obstante, a cuatro días de la violenta irrupción de las y los carmelitas, presuntamente enviados por el ahora excoordinador parlamentario morenista, su sucesor Jiménez Gutiérrez no ha informado si ya interpuso denuncia ante la Fiscalía.
Las redes sociales del legislador se mantienen sin actividad, y tampoco ha dado algún pronunciamiento sobre las acciones legales a emprender en contra de quienes vandalizaron el edificio legislativo, y si procederá contra sus compañeras de bancada que encabezaron el zipizape del martes por la madrugada, en protesta por la destitución del veracruzano.
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