A aceptar la voluntad de Dios
Al indicar que no hay que culparse por todo lo que no se hizo en vida o por lo que se pudo hacer para evitar la muerte del ser querido, el sacerdote de la parroquia de Santa Lucía, Mario Haas Cohuó, pidió recordar con alegría a los difuntos y sus enseñanzas.
Al ofrecer misa afuera del panteón de ese barrio, mencionó que muchas personas sienten culpa al pensar en lo que pudieron haber hecho para evitar la muerte de la persona que tanto amaban, pero eso ya no debe existir, sino hay que recordarlo con amor.
“Cuando Dios nos llama a su presencia es porque se ha concluido la experiencia terrenal, pues mientras algunos murieron incluso en accidentes que no fueron de tanto impacto, otros han sobrevivido a percances catastróficos”.
“No debemos culpar ni a familiares ni a los demás cuando suceden accidentes, que son lo que son, tampoco torturarnos cuando a alguien lo asesinaron. Son grandes misterios de la vida que debemos de tratar con ojos de fe, pues si no fue por la razón que murieron, pudo haber sido por otra circunstancia”, dijó.
Haas Cohuó destacó que también es bueno hacer oración por los difuntos, pues algunos en vida no oraron correctamente o vivieron una vida de santidad. Aunque hayan vivido en gratitud, también se debe orar por la vida compartida con ellos.
Hay dos actitudes que debemos vivir en este momento: primero, recordar y orar por nuestros seres queridos, es decir, gratitud para con Dios, ya sea que haya sido corto o largo el tiempo que vivimos con ellos, no pensar en el pasado con cargar innecesarias, sólo aceptar la voluntad de Dios y, segundo, tener una actitud suplicante para que escuchen los ruegos de ellos por nosotros, sostuvo.
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