Índice político | ¿Otro portazo a Xóchitl?

Francisco Rodríguez

Lunes 30 de septiembre de 2024. 18:00 horas. Palacio Nacional está atrincherado. Grandes láminas metálicas rodean su exterior y, de acuerdo con los reportes de prensa, desde el mediodía han ingresado decenas de obreros a instalar otras planchas similares en el interior del inmueble.
Desde el que legalmente todavía es su despacho, Andrés Manuel López Obrador ha solicitado una cadena nacional de televisión desde donde transmite un mensaje en el que, sucintamente, avisa a la ciudadanía que, dados los recientes acontecimientos, ha decidido prolongar su permanencia en la silla presidencial.
En las calles hay manifestaciones y, consecuentemente, represión por parte del Ejército, la Marina Armada y la Guardia Nacional.
Ha habido saqueos a comercios que recuerdan a los que la población acapulqueña acometió tras la destrucción de la ciudad turística a consecuencia del destructor paso del huracán Otis.
La oposición ha acusado que la mayoría de estos desmanes públicos han sido alentados y azuzados por el crimen organizado que, en reconocimiento y agradecimiento a la estrategia de “abrazos, no balazos”, apoya al tabasqueño.
Esa misma oposición, dueña y señora de los recintos legislativos del Paseo de la Reforma y de San Lázaro, también se ha atrincherado en la sede del Congreso de la Unión para que, a las 12 horas con 1 minuto de mañana 1 de octubre tome posesión la Presidente Electa, Xóchitl Gálvez.
Los desmanes públicos y la represión policiaco-militar consecuente llevan ya varios meses. Desde la madrugada del lunes 3 de junio, luego de que en el IFE anunciara que un “apagón” en el suministro de electricidad —fallas tan comunes desde hace por lo menos un año— provocaron que los sistemas de cómputo en los que se reciben los resultados de los comicios federales en los 300 distritos electorales y que dan lugar al PREP se habían fundido irremediablemente.
Los dirigentes partidistas Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano denunciaron en conferencia conjunta a las 4 de la mañana de aquel lunes que, nada coincidentemente, el PREP había sido tumbado cuando la candidata de Fuerza y Corazón aventajaba por más de 22 puntos a la “corcholata” oficial Claudia Sheinbaum.
Desde entonces López Obrador ha acusado fraude en contra de él y de su favorita y, como siempre, ha mandado al diablo a las instituciones que, dice y repite en sus matinés, están al servicio de sus adversarios, los conservadores, que no quieren que en México se mantenga la cuarta transformación.
Y tras muchas presiones por parte de la sociedad civil y de las organizaciones partidistas, finalmente el INE contó las actas a mano el domingo 9 de junio. Voto por voto y casilla por casilla el resultado final ha dado el triunfo a la hidalguense Gálvez, lo mismo que a los candidatos de Fuerza y Corazón a diputados y senadores, con lo cual ya cuentan desde principios de septiembre con mayorías calificadas en ambas cámaras del Congreso.
López Obrador, atrincherado en Palacio Nacional, ¿se negará otra vez a abrirle las puertas a Xóchitl?
Ya veremos.
Samuel creyó ser de a deveras. La ignorancia es atrevida. Y la soberbia empeora la situación.
El mayor de los pecados del regiomontano Samuel Garcíaes haber creído que él es de a deveras.
El papel que ha jugado desde hace ya más de dos años ha sido el de títere.
Primero, del empresariado neoleonés. Luego de AMLO.
Porque fueron los empresarios quienes lo encumbraron a la gubernatura en una suerte de experimento que ya les había resultado fallido cuando también ellos hicieron de Jaime Rodríguez un gobernador acorde a la defensa de sus intereses.
Luego de AMLO, quien lo manipuló para restarle votos de las clases medias, como confesó él mismo en una de sus recientes matinés.
Los perdió a ambos.
Porque tras el desmadre constitucional provocado por el imberbe politicastro, el empresariado neoleonés lo conminó en un desplegado a respetar la Carta Magna Estatal que el propio Samuelito había promovido.
De AMLO, porque este envió al dirigente formal de Morena, Mario Delgado, a señalar prácticamente lo mismo: que el ya excandidato presidencial de Movimiento Ciudadano tenía que respetar la Constitución y, todavía más, el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que reconoce la potestad única del Congreso local de nombrar al candidato interino.
Hoy el pobre muchacho, ignorante y aún soberbio, está en una especie de limbo jurídico.
Puede perder también la gubernatura.
Y hasta recibir acusaciones penales por su conducta errática, soberbia, ignorante y violadora de la ley.
En este nuestro país nadie es de a deveras.
Sólo el Presidente de la República que, por fortuna, sólo dura seis años siendo de a verdad.
¿No cree usted?
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