Piden cordura a los consejeros del IEEC

“Lo que mal empieza mal acaba”, advierte el exconsejero presidente Antonio Sabido Góngora

Al calificar como “circo penoso” la situación que prevalece en el Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC) por frivolidades, pleitos, divisionismo y confrontación, que no abonan a la democracia del Estado sino que representan retrocesos, el expresidente de ese organismo, Antonio Sabido Góngora, opinó que la confrontación de los consejeros con su presidenta, Lirio Suárez Améndola, y representantes de los partidos, tienen que cambiar para no poner en riesgo los comicios.
“La organización de las elecciones tiene que ser con gente responsable, profesional, que busque el beneficio común de la ciudadanía”, destacó Sabido Góngora, que estuvo al frente del IEEC en el periodo 2011-2014.
Opinó que posturas y actitudes de los consejeros, que en la pasada sesión solemne de inicio del proceso electoral estatal ordinario 2023-204, llevaron una ofrenda fúnebre, representa un retroceso en los avances que se habían logrado en la consolidación del IEEC, pues a sus más de 25 años de creación, no se había suscitado un escenario tan hostil.
Lo calificó como circo de los integrantes del Consejo General. Todas las acciones que tienen que hacer deben ser en beneficio del órgano. Desestabilizar al IEEC con este tipo de actitudes, lo único que demerita es al propio Instituto Electoral. Desde 1997, cuando se creó este órgano, todos los que lo han presidido o han sido parte del Consejo General, han buscado la consolidación de la democracia.
La organización de las elecciones tiene diferentes etapas. Si no hay una buena preparación se corre el riesgo de que el día de la jornada electoral se tengan deficiencias en cuanto a instalaciones de las mesas directivas de castilla, y lo que ocurra al seno del IEEC no es aceptado por la ciudadanía, que está atenta a este tipo de temas políticos.
Insistió en que los integrantes del Consejo General deben abonar para que el proceso electoral tenga buena condición, no como una opción, sino como obligación, porque lo que esperan los campechanos es certeza, legalidad, imparcialidad y eficiencia. “Cuando las cosas comienzan con pleitos, no tienen buen final, por eso tienen que recapacitar”.