CHAMPOTÓN.— Por el frente frío 20, robaleros y lanceadores terminarán el año sin trabajo.
Aunque el puerto sigue cerrado a la navegación, está semiparalizada la actividad ribereña.
Ayer prevaleció cielo nublado a medio nublado, con bajas temperaturas, así como un evento de “norte”, situación que mantiene las embarcaciones en el puerto de abrigo.
Champotón cuenta con un padrón de mil 200 ribereños, de los cuales un 40 por ciento captura robalo y otras especies de escamas. El resto trabaja mediante la lisera.
“Hoy llevamos tres días sin trabajar, no hay condiciones por el litoral, y sobre este aspecto nada se puede hacer”, expusieron los ayudantes Enrique Chablé y José Morales.
Dijeron que, en el oficio de pesca, nunca hay nada definido, todo es una moneda al aire, “tentativamente dejamos de percibir entre 250 y 300 pesos diarios”.
Tenemos unos guardaditos, eso ayuda a amortiguar el golpe, o bien, cuando ocurren estas situaciones en temporada festiva, no queda más remedio que endeudarse, concluyeron.
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