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Imparable la inflación critican los abarroteros

La inflación que se padece en el país no tiene para cuando parar y con el incremento en los costos de las gasolinas, del 4.3 por ciento sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), los precios de productos básicos y la canasta básica seguirá por los cielos, advirtió María Candelaria González Cajón, presidenta de la Federación Estatal del Pequeño Comercio.


La también secretaria de Organización del Comité Ejecutivo Nacional de los Comerciantes en Pequeño, sdeñaló que ahora, con el inicio de 2024, el reto es hacer frente al pago de diversos impuestos estatales y municipales, “y le pido a los pequeños comerciantes que se pongan las pilas, porque, así como caemos, también debemos saber levarnos y salir adelante, porque sin duda será un año muy difícil en lo económico”.


“Todo aumento, todo lo que se trate de aumento, en este caso de las gasolinas, impacta, porque prácticamente todo lo que se trae a las tiendas es por transporte. Entonces, todo se incrementa. De hecho, desde noviembre del año pasado se empezaron a resentir los incrementos de precio y ahora, con ese aumento, todo se va a elevar nuevamente”, estimó.

Calificó de desesperante la situación que se padece, “porque estamos viendo que esta inflación no tiene paradera, no hay para dónde voltear a ver. Tuvimos incertidumbre como comerciantes todo diciembre, esperando el repunte de ventas, y lo poco o mucho que vendimos en diciembre, no nos va a dar para enfrentar el costo del pago de los impuestos municipales, principalmente para poder tener la licencia de funcionamiento”.


“El incremento que se dará en todo, porque todo va a aumentar, viene a lesionar aún más a la gente, a nuestra clientela y al pequeño comercio”. Recordó que lo comentaron en diciembre de que esperaban un 2024 muy difícil, “porque nosotros no vemos que haya repunte económico por ningún lado, y con esos incrementos mucho menos”.


“Ahorita se vanaglorian de decir que hubo aumento del salario mínimo, pero al pobre trabajador no le beneficia en nada, porque por las alzas que hay, no da ningún aumento que te concedan, y en lugar de beneficiar viene a perjudicar a la gente”, estimó.


“La canasta básica ya está por los cielos —sentenció—, no sabe para dónde va a voltear la pobre gente que tiene un sueldo mínimo. Esas señoras que salen a lavar y planchar, que van a hacer limpiezas de casa, que viven al día. Esa es la gente a la que afecta, a la que azota, que tienen dificultades para encontrar qué comer. Definitivamente es un panorama muy incierto”.


Recordó que el pequeño comercio se levantó de la pandemia con sus propios esfuerzos, con sus propios recursos, con lo que saben trabajar, se paró y se puso de pie. “Yo espero que mis compañeros nuevamente pongan todo lo que tienen y todo lo que saben hacer, porque sus familias lo necesitan”, concluyó.

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