En sigilo, sin anuncio previo, como para generar sospechas, presunciones o consideraciones sobre castigos por deficiencias en la dirección o compromisos con otras corrientes políticas o partidistas, el martes pasado el Partido Revolucionario Institucional determinó sustituir a su presidente estatal Ramón Cuauhtémoc Santini Cobos.
Ariana Rejón Lara y Jorge Esquivel Ruiz son ahora presidenta y secretario general del PRI. Poco conocidos, pese a que la primera ascendió de la Secretaría General a la Presidencia. La pregunta obligada es ¿qué sucedió para que Rafael Alejandro Moreno Cárdenas decidiera el cambio de Santini Cobos? ¿Qué llevó a Santini a aceptar tan diligente su salida?
Cierto es que mantiene ligas con personeros del Gobierno del Estado, que su esposa ocupa un cargo en la Fiscalía General del Estado, y que él recibe prebendas de la cuarta transformación. Eso no es nuevo. Datan de muchísimos meses atrás esos comentarios.
Tampoco le había ido mal, si son ciertas las versiones de que posee numerosas propiedades, entre ellas un rancho con animales pura sangre e infraestructura para recepción de visitas para pasar momentos de esparcimiento y diversión. Nunca rindió informes de los recursos puestos a su disposición por el Instituto Electoral del Estado de Campeche y la dirigencia nacional del PRI.
Ahora bien, el anuncio del relevo de Santini Cobos no fue por renuncia, sino por un aviso en redes sociales que subió el dirigente nacional Moreno Cárdenas. La inexistencia de una versión creíble sobre el cambio llevó al desarrollo de varias hipótesis. Que si le descubrieron acciones irregulares, que traicionó los intereses del partido y que mantenía complicidades con importantes actores políticos.
Ramón Cuauhtémoc heredó el capital político de su padre, que en teoría le debió granjear mayor popularidad entre militantes y simpatizantes del tricolor. Pero según dicen sus cercanos, su primera debilidad, aparte de los caballos, es el dinero. Rompió con cuánto liderazgo o gestor se le acercó, decidido a no compartir ni un peso de las prerrogativas que le entregaba el IEEC.
Sólo acudía a sus oficinas a ver que saliera la nómina para repartirla con el grupito que lo seguía y cubría de cualquier ataque. Pero sus compromisos con Morena eran más que obvios. Se le veía cobrando en el cuarto piso cada quincena, además de que su esposa es jefa de departamento en la Fiscalía General del Estado. Sus hermanas y otros familiares ocupan puestos en la estructura de Gobierno de la 4T.
Ha sido un activo de los seguidores de la Jaguara, ya que en las votaciones importantes del Congreso brillaba por su ausencia después de negociar. Llegó el rompimiento de la Alianza cuando el PAN sacó el cobre y expuso que no, es no. Pese que a través de Miguel Ángel Sulub Caamal se ofreció a varios integrantes del Consejo Político del PAN regalitos que costaban alrededor de 300 mil pesos, aun así les dijeron no.
Por eso comentan que a Alito Moreno no le quedó más remedio que relevarlo antes del proceso electoral. Sin embargo, se rumora que como Santini resultó cómodo, dócil y servil a la bancada morenista, la Jaguara negoció que lo pongan en la primera posición en la lista plurinominal local para que maneje la bancada en lugar de Ricardo Miguel Medina Farfán, que les resultó muy incómodo.
La familia Santini no tendrá que preocuparse de la posibilidad de que sus caballos ya no tengan almendras, avena y cebada, y terminaran comiendo masa, con salvado y zacate. Esperarán que el PRI cubra la cantidad de votantes requerida para que el cachorro sea diputado plurinominal. Amarraron a San Antonio de cabeza para no quedar fuera de la nómina política.
Podría resultar un lastre para el PRI el secretario general Jorge Esquivel, recordemos que fue exhibido por la gobernadora por repartir una bolsa de 50 millones de pesos a familiares de funcionarios del anterior Gobierno y diputados locales, que les permitió enviar a sus júniors al extranjero a estudiar carreras y maestrías.
Tampoco la tendrá fácil quien se queda a la cabeza del partido, la exnovia del secretario del Consejo Político Nacional del PRI y diputado federal plurinominal en dos ocasiones (seis años), Pablo Angulo Briceño, sin mérito ni compromiso con las bases priístas, pero con poder para consolidar a Ariana Rejón Lara. Durante el noviazgo la hizo regidora en Ciudad del Carmen, secretaria de Desarrollo Energético Sustentable (Sedesu) y secretaria particular del gobernador Alejandro Moreno.
A la derrota de la gubernatura fue nombrada secretaria general del PRI, y ahora es premiada con la Presidencia Estatal del PRI para simular que buscan votos en una campaña que será financiada desde Palacio de Gobierno por el hermano de la candidata al Senado, Karla Toledo, con la mira puesta en restarle votos y presencia a los candidatos mocistas. Esa en la estrategia del tricolor para “crecer en grande”. Lejos de encabezar una oposición, terminaron siendo paleros del partido oficial.
Más historias
MONREAL CONFIRMA DESAPARICIÓN DE 32 INSTITUTOS ESTATALES DE TRANSPARENCIA
PREOCUPA QUE EL EJECUTIVO PRETENDA RECORTES EN ÁREAS COMO SALUD: ARMENTÍA
LAYDA ENGAÑÓ A EMPRESARIOS: SEDENA NO CONTRATA A CAMPECHANOS EN LA PAVIMENTACIÓN DE LA CARRETERA 180