Hay mucha desesperación en el búnker de guerra de la senecta mandataria campechana. Sienten que la Isla del Carmen se les está yendo de las manos y van a tratar de quintuplicar la inversión pública y el reparto de dinero para evitar la catástrofe electoral que se avecina.
Y vaya que los carmelitas tienen bastantes razones para cobrarse con creces la afrenta. Les vieron la cara con el mentiroso traslado de las oficinas de Pemex a ese Municipio, los despojaron de su Congreso Petrolero, tienen a decenas de jubilados de la Unacar sin dinero para comer por negligencia de la gobernadora, y para colmo, el partido gobernante les quitó la senaduría que históricamente les ha pertenecido.
Esta última razón bastaría para anticipar un caudaloso voto en contra de Morena. Pues ninguno de los dos candidatos de la fórmula al Senado por ese partido es carmelita, y si los que actualmente están en funciones son un verdadero fiasco, ¿qué podrán esperar los isleños cuando los que pretenden ocupar un escaño en la Cámara Alta no tienen sangre carmelita?
En los últimos días se ha notado más la presencia de la Tía corrupta en territorio isleño. Se reunió junto con el director general de Pemex con los empresarios que le prestan servicio a la exparaestatal, y les prometieron que ahora sí les van a pagar.
Y no se duda que en efecto vayan a empezar a soltar dinero de los multimillonarios adeudos que tienen con sus proveedores isleños, pues, se insiste, están histéricamente desesperados por el rechazo popular a la figura de la mandataria, y saben que estas empresas tienen empleados que han sufrido el vbalemadrismo de los gobiernos cuatroteístas.
Hay empresas que incluso cerraron sus puertas por insolvencia y dejaron en el desempleo a decenas de carmelitas. Hay hoteles que quebraron porque los petroleros no les pagaron el hospedaje, y el rencor social por esta apatía gubernamental crece a pasos agigantados.
¿Van a frenar esta inconformidad popular con cuantiosos recursos públicos? No parece que vaya a prosperar ese objetivo. Los carmelos saben votar con conciencia, se han desquitado muchas veces en las urnas, y lo que se avecina para el 2 de junio próximo va ser fatal para los candidatos morenistas.
El Senado de la República, la Alcaldía carmelita y las diputaciones locales podrían quedar en manos opuestas a Morena, según se desprende de algunos sondeos de opinión a los que hemos tenido acceso.
Hay otros ciertamente, en donde el Gobierno de Morena se autocomplace asignándose ventaja en las preferencias ciudadanas. Que con su pan se lo coman. Lo que se anticipa es que Carmen le va dar una gran lección a la 4T campechana. Lo saben los ‘operadores’, y por eso están desesperados.
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