Además de su probado padecimiento de esquizofrenia crónica, que la hace imaginar cosas inexistentes y realidades fantasiosas (como el Campeche Seguro, el Campeche Próspero, el Campeche Feliz, el Campeche en Desarrollo, que sólo ella ve) a la gobernadora Layda Elena Sansores San Román la sigue afectando un grave cuadro de miopía política.
Por ejemplo, hace unos días acusó, con base en un video editado, prefabricado y evidentememte manipulado por sus asesores en el tema, que la alcaldesa Biby Rabelo de la Torre utilizó los boletos de los conciertos del Carnaval para hacer proselitismo a su favor.
Que los entregó de manera condicionada a que la siguieran en sus redes sociales, y a que los ciudadanos le proporcionaran sus datos personales. Principalmente números de teléfono y sus redes sociales.
Las personas que aparecieron en el video formaron parte de un montaje, puede percibirse que los diálogos se encontraban muy sobreactuados, y podría tratarse de una trampa para denunciar a la alcaldesa otra vez ante las instancias electorales. Otro churro fumado del drogadicto Seso Loco, pues.
El problema es que una vez más, Sansores San Román y su sesudo asesor escupieron para arriba y la saliva les cayó en el rostro, pues olvidaron que quienes exigieron seguir en sus redes sociales a la gobernadora como condición para recibir boletos para participar en rifas y demás actos electoreros fueron ellos. Así consta en las emisiones del Martes del Jaguar de mediados de diciembre pasado.
Ahí, con toda desfachatez, el homosexual Felación Herrera expuso que para que los campechanos pudieran recibir un boleto para las rifas del baile del fin de año que organizó la gobernadora, deberían suscribirse a su página de YouTube y seguirla en sus redes sociales. Como prueba de que cumplían tal requisito debían enviarle mensajes por esas vías.
También en las “posadas del jaguar” que realizaron en colonias populares y unidades habitacionales, los que estaban controlando los accesos exigían los datos de la credencial de elector, números de teléfono y sus cuentas en redes sociales para etiquetarlos en los videos promocionales de la gobernadora y del partido Morena.
Mismos requisitos exigieron a quienes acudieron al baile de fin de año que organizó la gobernadora, al festival del Día de Reyes en que rifaron motocicletas, y hacen lo mismo en los eventos de inauguración de canchas techadas en las comunidades rurales, en donde además, presentan como invitada especial a Jamile Moguel Coyoc, precandidata de Morena a la Alcaldía de Campeche, a quien descarada y cínicamente promueven como “la mejor opción” para la continuidad de la 4T y de los programas sociales.
Cientos de personas pueden atestiguar lo antes descrito. Incluso hay videos en redes sociales donde promocionan a Jamile, lo que confirma que son los asesores de Sansores y propiamente la gobernadora los que han incurrido en esos hechos delictivos que ahora buscan atribuir a la alcaldesa Biby Rabelo.
Nadie duda que la alcaldesa vaya a ser denunciada, y que incluso reciba sanción ejemplar de los corruptos, cínicos y vendidos consejeros electorales del Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC), que van a hacer todo lo que su jefa la gobernadora les ordene.
Estos hechos sirven de antecedente para la gran elección de Estado que se avecina en Campeche y en todo el país, y de la gravísima y corrupta miopía política de la gobernadora. Estamos peor, aunque la anciana vea otra realidad.
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