Loca y sinvergüenza

“No hubo ni muertos ni heridos, lo más grave es una fisurita en un dedo que tuvo uno de los policías”, declaró la Tía Loca en la capital del Reino, cuando le preguntaron sobre el conflicto que ajustará un mes en los próximos días…

Don Julián leyó en voz alta la nota informativa, mientras le lustraban sus zapatos en el Parque Principal, lo que indignó a don Memín, quien dejó a un lado el trapo con el que le daba brillo a los botines del senecto exsirviente de la Mansión Blanca del Sátrapa Negro.

—“Ya está completamente loca. Ha perdido la razón. No puede ser que mienta con tanta desvergüenza. Su familia ya debe empezar a hacer los trámites para internarla en un manicomio”, estalló el rechoncho lustrador de zapatos, mientras arrebataba el ejemplar del periódico a su cliente, para confirmar la veracidad de la nota que había leído don Julián.

—“Es inconcebible, es inaudito, es hasta increíble que una persona mienta con tanta facilidad y que todavía presuma que gracias a la manifestación pacífica de los soldados del reino, en las tierras de la Culebra y la Garrapata, se había reducido la incidencia delictiva. Lo que no dice esa mentirosa contumaz, es que eran los jefes policiacos al servicio de la Pelos de Sosquil, quienes tenían acuerdos secretos con los rateros y extorsionadores, para que operen con impunidad…”.

Don Julián le pidió a su lustrador profesional que se tranquilizara, que ese tipo de declaraciones sólo confirman que la persona que gobierna estas tierras no está bien de sus facultades mentales, y que crea que la única verdad es su palabra.

“Ya vendrán los periodistas de la capital a hacer sus investigaciones, y entonces volverán a demostrar a la Nación y al resto del mundo quién miente, y sin duda, la mentirosa volverá a ser otra vez la pésima gobernanta que tenemos…”, sentenció el vetusto exsirviente de la Mansión Blanca del Sátrapa Negro.

—“Ya vendrá el tiempo de cobrarnos estas afrentas, añadió don Memín. Cada día los pobladores de estas otrora pacíficas tierras nos convencemos más de que fue un garrafal error haber votado por la mandataria pelirroja. Fue una torpeza haber creído en sus promesas y en sus palabras repletas de hipocresía”.

“Aún estamos a tiempo de enmendar el rumbo, hay que ir a las marchas que convoquen para externarle nuestro repudio y no olvidar votar en contra de ella y de los candidatos de su partido cuando vayamos a las urnas. Barrido total contra ellos, porque nos han traicionado”, exclamó.