Mentiras de boomerang

“¡Qué ‘utiza’ le puso el exalcalde naranja a la Tía Rata con su video donde le desmintió cada una de sus acusaciones, y demostró que quienes están detrás de los atentados y asesinatos políticos en ese girón de nuestra patria chica, son los mismos que la mal asesoran en el Palacio”, exclamó doña Chela, cuando se encontró de casualidad con don Julián en una de las calles del Centro Histórico.

—De viva voz, tanto “Samuel” el supuesto asesino confeso del excontralor, como la esposa del “Mono”, a quien acusan de traficar con fentanilo, presuntamente de común acuerdo con su exjefe exalcalde, acusaron de ser mentirosa a la gobernanta”, añadió.

“Samuel denunció que fue ‘levantado’ por policías vestidos de civil, al parecer de la Dirección de Asuntos Internos, y que lo torturaron para obligarlo a incriminar en el asesinato de Sergio, al  ahora candidato a senador por los naranjas. Al no aceptar las presiones, y para evitar que conceda entrevistas a periodistas independientes para denunciar todo el complot armado por el Gobierno, lo trasladaron a una cárcel de máxima seguridad del centro del país. ¿Por qué a una cárcel federal si es un reo del fuero común?”, cuestionó en su alegato doña Chela.

Don Julián coincidió en que la gobernanta se ha quedado sin argumentos luego de ese video contundente que subió a las redes sociales su acérrimo enemigo. “Esas mentiras —añadió— están haciendo el efecto boomerang, se están regresando con más fuerza para pegarle directamente a la cabeza de la Tía Rata y a sus asesores”, exclamó.

Doña Chona también recordó la declaración filmada de la esposa del Mono, y acusó que fueron los policías los que le sembraron el fentanilo al hoy occiso. “Y fueron ellos los que planearon su asesinato para callarlo”, reiteró la valiente viuda.

—“Hay otra declaración más fuerte todavía, observó don Julián, es la del supuesto sicario que atentó contra la “heroína del amor” y su pareja Ratita. Declaró que los del Gobierno lo contrataron en la Ciudad de México, ellos le dieron el arma y lo llevaron y lo trajeron hasta el día que cometió el atentado. Y eso es algo muy, muy grave. Ojalá que no quede sólo en chisme, hay que ir al fondo de las cosas para llegar hasta la mente desquiciada que está planeando estos crímenes políticos y que está dentro del equipo de la propia gobernanta”, exigió don Julián.

—“¿De qué más nos enteraremos en las próximas horas?, cuestionó doña Chela. ¿Qué tan podrido está el Gobierno de la Tía Rata? ¿Y ahora, quién podrá ayudarnos?”.