La Comisión Estatal de Derechos Humanos nunca ha emitido ninguna recomendación contra el gobernador o gobernadora. Por eso, está bien que los policías recurran a organismos internacionales…
“Cuando se ostentaba como luchadora social, nuestra nunca bien ponderada Tía Rata, siempre amenazaba con llevar sus conflictos a los organismos internacionales, pues siempre se quejaba de que en nuestro país, las instituciones estaban controladas totalmente por el Gobierno”.
“Cuánta razón tenía en ese tema la bienamada por las masas Tía Rata, porque es ahora cuando observamos que las instituciones que fueron creadas para ponerse al servicio de los ciudadanos, sólo sirven de tapadera y de tapete a la gobernanta para solaparle sus abusos y arbitrariedades, y darle la espalda al pobre pueblo noble y sabio”.
Don Julián, el viejo charlista exsirviente en la mansión blanca del Sátrapa Negro, hace una pausa en su alocución sólo para beber un sorbo de agua de marañón con vodka, remedio que consuetudinariamente consume para acabar con “la calor” que nos ha estado golpeando en estos días.
“Por ejemplo —continúa el senecto gurú— la Comisión de Derechos Humanos es un membrete que nunca logró ganarse la confianza de los ciudadanos. ¿Y cómo confiar en una institución que no toca ni con el pétalo de una recomendación al o a la titular del Poder Ejecutivo? Revisen todas las recomendaciones que ha emitido esa Comisión desde su creación hace más de tres décadas, y no van a encontrar una sola en contra de un gobernador o gobernadora”.
“Presumen de ser una institución autónoma e independiente, pero toda la vida han sido apéndice y dependiente del Gobierno del Estado. De las finanzas estatales se deriva el presupuesto con el que esa instancia puede operar, y su presidente o presidenta percibe sueldos muy similares a las de un secretario del gabinete, de un presidente del Instituto Electoral o del Tribunal Superior de Justicia”.
“Con esas cartas credenciales, ¿quién puede creer que esa chafa Comisión de Derechos Humanos va defender realmente a los policías que han sufrido los abusos y las arbitrariedades de su gobernanta y de la jefa de la policía, la fuereña a quien todos conocen como ‘Pelos de Sosquil’, quien carece de valor y dignidad para renunciar y regresarse a su tierra?
“Por eso, está bien la idea —matiza don Julián— de que nuestros valientes policías recurran a organismos internacionales para denunciar los atropellos y las violaciones a sus derechos humanos que sufren todos los días de manos de las perversas gobernanta y de su querida y caprichosa jefa de la policía”.
“Tal vez no ganen nada en lo jurídico, pero podrán exhibir en todo el mundo que este país que presume de respetar el Estado de Derecho y las garantías individuales de los ciudadanos, atenta hasta contra sus propios policías. Hay que difundir en todo el mundo que aquí tenemos gobiernos estatales sordos, autoritarios y dictatoriales”, subrayó, y finalizó su comentario.
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