El primer día de la Feria Tradicional en honor a San Isidro Labrador en Panabá se convirtió en una pesadilla para cerca de dos mil personas. Lo que debería haber sido un día de celebración terminó en pán¡co y desesperación cuando la Plaza de Toros artesanal se consumió por completo por las llamas.
Desde el inicio del incendio en el tercer piso del coso taurino, hasta la rápida propagación que dejó el ruedo reducido a cenizas en menos de 10 minutos, el terror se apoderó del lugar.
A pesar de la respuesta de policías, civiles y paramédicos, quienes realizaron una evacuación frenética, las llamas devoraron todo a su paso. Aunque no se reportaron heridos graves, las autoridades ahora enfrentan el misterio de las causas de este devastador evento: ¿fue un acto intencional o una tragedia desencadenada por un cortocircuito?
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