Como delincuente electoral

El intento de la corrupta gobernadora Layda Elena y de su prepotente y también corrupta hermanita Laura, de comprar votos con dádivas, aumentará en tanto más se acerque el día de las votaciones.

La senecta y corrupta gobernadora de Campeche fue pillada incurriendo en mapacheo electoral, a escasas tres semanas de las elecciones. Práctica que, por cierto, será más recurrente conforme avancen los días.

Junto con su hermanita, la también corrupta, inhumana y cínica Laurita Sansores San Román, fueron vistas por las calles de la colonia Jardines repartiendo despensas, artículos del hogar y ramos de flores, a madres de familia previamente seleccionadas.

Ya se sabe que ni la senecta y prepotente Layda Sansores ni su corrupta hermanita Laura son bien vistas en las colonias. A la primera, por ser déspota, arbitraria, prepotente y mentirosa, y a la segunda, exactamente por lo mismo.

Por esa razón es que, para visitar a las familias de las colonias populares, se tiene que enviar a una avanzada de logística, a fin de  ubicar las casas de los simpatizantes o militantes de Morena, dialogar con ellos, y pedirles su autorización para que sean visitados por la senil mandataria y su alebrestada hermanita.

Dos patrullas de la policía corrupta y traidora acompañan los recorridos de la gobernadora. Otros guardaespaldas se movilizan en vehículos blindados. El convoy que acompaña a la negligente mandataria no lo tiene ni Obama, lo que refleja el pánico que le tiene al pueblo noble y sabio.

Estas “visitas” se hicieron con el pretexto de llevarles flores a las mamás en su día, pero la realidad es otra. Como mapachas electorales, las hermanitas corruptas pretenden, a base de dádivas y dinero en efectivo, recuperar a sus votos cautivos, y evitar que el desastre electoral que se les avecina sea catastrófico. Usted sabe, ya ni los morenistas creen en Layda, porque los traicionó tosca y burdamente.

Ni al caso pedir que las autoridades electorales investiguen, porque ya se ha visto que hay complicidades. Mucho silencio de los consejeros ante abusos y violaciones a las leyes electorales por parte de la gobernadora y sus secuaces. ¡Ah! Pero si la señora se queja de violencia política en razón de género, esos mismos consejeros de inmediato le conceden la razón.

No está mal que los ciudadanos acepten las dádivas de Layda. Es preferible que se quede en sus casas, a que regrese al bolsillo del Seso Loco. Lo del agua al agua, y si ya se desviaron esos recursos para  fines electorales, entonces está bien que los acepten. En algo les ayudará.

Pero después voten por la opción que más les convenza, siempre y cuando, claro está, no sean del bando guinda, porque sus candidatos sólo van a expandir y solapar la corrupción de los saqueadores Sansores.