Tribuna Campeche

Diario Independiente

EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 21 MAYO 2024

¡Perra Maldita! ¡Desgraciada Abusadora! ¡Cabrona hija de puka! ¡Pinche vieja de mierda! Fueron algunos de los calificativos que recibió la goberladrona ayer por mandar a golpear a los policías en rebeldía, que defienden su “causa justa” y demandan que se les paguen sus salarios, que ilegalmente les retuvo la odiada criminal, Marcela Muñoz.

¿Qué espera la estúpida y terca mandataria para escuchar a sus gobernados? Los videos de algunos de los mercenarios que, comandados por el fiscal Renato Sales, fueron a golpear a policías y reporteros inundaron ayer las redes sociales, aumentando el repudio y reprobación hacia este nefasto y represor Gobierno. ¿Estará pensando La-ida en utilizar las tácticas gangsteriles de su padre?

VALIENTE DEFENSA DE CAUSA.

Gracias a la valiente y oportuna intervención del diputado federal José Luis Flores Pacheco, así como de varias reporteras y Mujeres Valientes que de inmediato comenzaron a subir a redes sociales las noticias del avance de los gorilas gubernamentales hacia el campamento de los policías rebeldes, para reprimirlos y socavarlos, se tuvo que dar marcha atrás al arbitrario operativo.

¿Quién lo autorizó? No tenga usted duda que fue esa perra, maldita, desgraciada, cabrona HDP a la que hacían referencia con gritos de terror las Mujeres Valientes en los videos que circulan en redes. Gracias a ellas, que expusieron su integridad para dejar testimonio en video de la represión ordenada desde el cuarto piso del Palacio por la goberladrona, es que se pudo defender la causa justa. Bien por todos ellos.

¿PARALIZADA O ENLOQUECIDA?

Desde hace cinco días circula la versión de que está internada en el hospital Vossan la todavía titular de la SPSC, Marcela Muñoz. ¿Buscarán victimizarla al igual que intentaron sin éxito con la candidata de delincuentes Jamile Moguel? Fuentes extraoficiales aseguran que le dio una parálisis de media cara o cuerpo, y que no se sabe la causa.

Los médicos no saben si es producto de tanta cirugía estética, o una sobredosis de botox y ácido hialurónico, si es por nervios y desamor ante lo inminente que resulta ya su renuncia, o si es por el estrés de perder la mina de oro con la cual durante tres años se ha costeado toda clase de lujos personales y familiares, a costa de multar y sancionar al pueblo campechano. ¿No le habría resultado menos estresante largarse hace dos meses que fracasó su criminal operativo en Kobén? ¡Fuera Marcela!

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