Paraíso, Tabasco. – La valentía que tal vez sólo una mente infantil puede demostrar sin pensar en las consecuencias, sobre todo impulsado por el cariño y amor a una madre, cobraron la vida de Emiliano, de tan sólo 12 años de edad, al recibir un balazo en el costado izquierdo para evitar el secuestro de quien le dio la vida.
Este hecho lamentable, reprobable y desgarrador, ocurrió en Paraíso, Tabasco, Estado de donde es originario el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en plena veda electoral está enfocado en realizar gira de trabajo en el país que más bien parece acto de campaña.
De acuerdo con información oficial, el niño forcejeó con los presuntos criminales para evitar que su madre, cuya identidad no fue revelada, fuera privada de su libertad.
Tras accionar el arma, los responsables se dieron a la fuga, ante lo cual residentes se acercaron al menor, quien yacía boca arriba en el suelo moviéndose de un lado a otro. Lo llevaron a un hospital cercano, donde más tarde declararon que su vida había expirado a causa del impacto de bala.
El analista Bernardo Graue Toussaint pide perdón a Emiliano, “por no haber construido un país decente y por permitir que gobiernen los criminales”.
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