La corrupta Layda Sansores y su delicadito consejero jurídico, Juan Pedro Alcudia, violaron otra vez las leyes electorales al encabezar el litigio contra el excandidato mocista Eliseo Fernández…
No se debe pasar por alto la denuncia que presentaron dirigentes del Partido Movimiento Ciudadano (MOCI) en el sentido de que el líder nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, y la gobernadora Layda Sansores San Román, comieron con una magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, horas antes del fallo que le quitó a Eliseo Fernández Montufar su candidatura al Senado de la República.
Independientemente de que Eliseo tuvo una defensa desastrosa, y él mismo abonó a que el resolutivo del Trife le fuera adverso, es muy grave el hecho de que tanto Delgado Carrillo como Sansores San Román hayan cabildeado juntos para reforzar la tesis que finalmente imperó entre los magistrados, en perjuicio del exabanderado naranja.
No sólo es muy grave, sino que es algo que la propia amnésica y farsante mandataria campechana criticaba rasgándose las vestiduras cuando era “luchadora social”. Hablaba de corrupción, de tráfico de influencias, de gente sin vergüenza, ni principios, ni moral, ni nada. Y ahora resulta que ella hace lo mismo, pero peor.
Peor, porque la hipócrita y traidora gobernanta se dio el lujo de presumir en su programa Martes del Jaguar, que fue ella misma y su consejero jurídico, el delicadito Juan Pedro Alcudia Vázquez, quienes personalmente se encargaron del litigio para sacar a Eliseo de “la jugada”. Todos habíamos entendido que fue Morena el que impugnó, pero ya vemos que no. Fueron Layda y su afeminado consejero.
Es decir, desviaron recursos públicos, personal al servicio del Gobierno, tiempo, viajes, viáticos y seguramente que alguna “recompensa” a la magistrada ponente, para que el resolutivo sea el que deseaba la tramposa gobernadora de Campeche.
La prueba de esa ilegal intromisión la vimos en su programa Martes del Jaguar. No tenía porqué abordar el finito Alcudia Vázquez un tema jurídico que le correspondía al partido Morena. No debió evidenciarse como consejero delincuente, pero la euforia por haberle ganado esa partida al odiado adversario, los llevó a cometer otra garrafal imprudencia.
Es de esperarse que el candidato y el partido afectados, no tomen el suceso a la ligera. La corrupta Layda Sansores se ha evidenciado una vez más como delincuente electoral. Ya tiene antecedentes al respecto, pero hasta ahora no la han sancionado con rigor. Por eso no hay que dejar pasar este hecho tan inmoral y de tanta bajeza de la mandataria más corrupta que ha tenido Campeche en toda su historia..
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