La Momia ya se va

Se ha generado mucho ruido en la sede alterna de la Policía corrupta al servicio de la Tía Rata, ante los fuertes rumores de que en las próximas horas se anunciará al sustituto interino de la comandanta guanajuatense Pelos de Sosquil. El tema se discute en cafés, cantinas, parques y plazas públicas, y fue por tanto el tema principal de la tertulia vespertina de don Julián y sus amigos.

—“Yo estoy seguro que son bolas de humo para distraer la atención. No se va ir la señora Marchueca, son muchos los intereses que tiene con la goberladrona como para que abandone la plaza. ¿Qué van a hacer sus hijos si ella se va? ¿Se les acabará el negocio?” cuestiona meditabundo don Memín en espera de una respuesta lógica y convincente.

Doña Chela mete su cuchara:_”Claro que no se va ir, pero van a hacernos creer que sí la sacaron. Recuerda que esta semana la ‘enfermaron’ de todo, que de un infarto, que de parálisis facial, que de crisis nerviosa…cuando la única verdad es que se fue a retocar el botox que lleva en el cuerpo. Ustedes ya saben que por el calor infernal que ha habido, todo el plástico de que está rellena la momia guanajuatense se está empezando a derretir…”

Los asistentes estallan en carcajadas ante la ocurrencia de doña Chela, hasta que don Julián, con la solemnidad que lo caracteriza, apunta que no es del todo errada esa versión. 

—“La verdad es que están estudiando qué argumento van a utilizar para justificar el relevo. A lo mejor la mandan a un curso de capacitación a la KGB de Rusia, a la Gestapo Alemana o incluso con los Kaibiles guatemaltecos, pero algo van a inventar para dar margen a que los policías rebeldes se vuelvan a cuadrar y que, en dos o tres meses, la Pelos de Sosquil regrese al cargo para empezar a tomar venganza de quienes la exhibieron como inepta, corrupta y mentecata”.

Don Memín toma la palabra sin pedir permiso: “Pero eso no lo podemos permitir. Y hay que ver qué clase de pende…jo se va prestar a que lo nombren provisionalmente para un cargo que sabe que solo será de unos cuantos días. Un policía profesional no aceptaría esa vergüenza…”

—No todos —agrega don Julián— pero recuerden que hay un fiscal Sin Cabello que es capaz de eso y más. Es tan arrastrado, tan servil, tan lambiscón, que se puede prestar a esa farsa, mientras pone a uno de sus incondicionales en la Fiscalía…Claro, para hacer negocios y seguir hinchándose de billetes. No hay que perderlo de vista, puede ser otra vez el traidor” concluye el viejo charlista.