Recrudeció su soberbia

El triunfo de su partido en las elecciones nacionales, y los resultados comprados en Campeche para tener mayoría en el Congreso, reactivaron el discurso autoritario y soberbio de la Gobernadora…

Muy mal se vio la gobernadora Layda Elena Sansores San Román en su más reciente programa del “Martes del Jaguar”, al mostrar posturas autoritarias, intolerantes e incluso antidemocráticas que no solo no van con su investidura y su promesa de “gobernar para todos”, sino que nos adelantan que los tres años que vienen, serán de más de lo mismo o peor.

De entrada, Layda Elena regresó su vieja narrativa de descalificar a quienes no piensan como ella. Luego de la tunda electoral que le pusieron a su candidata Jamile Moguel y los votos de castigo que se depositaron en todas las casillas del Municipio, la mandataria asegura que todos fueron votos comprados, o producto de la alquimia electoral.

Quienes recorrimos las casillas a la hora del cómputo de votos, podemos dar fe de que la mayoría de los sufragios se contó frente a los ojos de los propios ciudadanos, los medios de información y los representantes de partidos. 

Sorprende que los cambios o modificaciones de cifras se hayan registrado a la hora de capturar los datos en el PREP, porque eso nos habla de una estrategia operada desde las altas esferas del poder en Campeche, para que ganen los candidatos que la Gobernadora quiera. Y eso es antidemocrático.

Layda insiste en que el “tren va porque va”, pese a que diversos organismos, como el Colegio de Arquitectos, por ejemplo, la Coparmex o el Consejo Coordinador Empresarial, han pedido un análisis detallado del proyecto, a fin de hacerle las adecuaciones que sean necesarias. Parece que habrá cerrazón por parte de la mandataria, quien acusa que es el Ayuntamiento, el que por “berrinche y capricho” no quiere dar los permisos.

También reinició Layda Sansores su andanada contra los policías sublevados. A varios de ellos los acusó de ser corruptos, cerdos, acosadores sexuales, chacales, y de estar al servicio de Movimiento Ciudadano, con lo que insiste en quitarle legitimidad al movimiento. Ya constató que ese conflicto solo tuvo repercusiones políticas en el Municipio de Campeche, por lo que ahora sí, “aplicará la ley” contra los que se opongan a ella. Porque si se tratara de aplicar la ley por derecho, Marcela ya estuviera tras las rejas hace dos meses.

Lamentable que, al verse respaldada por un partido que arrasó en las elecciones nacionales, que ella logró comprar con dinero los votos para tener mayoría simple en el Congreso, y que tiene el respaldo de Claudia Sheinbaum, la Gobernadora retome su discurso autoritario prepotente, altanero y soberbio.

Por cierto que la Sheinbaum ya puede responderle a los policías sublevados, como les prometió en la charla que sostuvieron el pasado  7 de mayo. Ya es virtual Presidentae electa, y a menos que sea una mentirosa, ya puede jalarle las orejas a Layda Elena por sus abusos y excesos.