A simple vista resulta inexplicable que el 66 por ciento de los 85 mil 404 ciudadanos carmelitas que acudieron a las urnas el pasado domingo, hayan optado por los candidatos de Morena, y que le otorgaran una nueva oportunidad al timorato, corrupto y mapache Pablo Gutiérrez Lazarus, para seguir gobernando a la Isla por al menos tres años más.
Toda la relatoría de afrentas en que ha incurrido la corrupta gobernadora Layda Elena Sansores San Román contra ellos, al catalogar a Ciudad del Carmen como “una pinche islita”, negarles la capacidad suficiente para albergar las oficinas de Petróleos Mexicanos, despojarlos de su congreso petrolero y el colmo, quitarles el derecho de tener a su propio senador de la República (ninguno de los dos integrantes de la fórmula morenista es carmelita), entre otras agresiones, no fueron suficientes para castigar electoralmente a la mandataria.
Una vez más, y de la misma forma como ocurrió en los comicios de 2021, los votantes carmelitas propiciaron que la gobernadora pueda proclamarse como ganadora de la elección. El triunfo de los candidatos a diputados locales por los cuatro distritos urbanos (8, 9, 10 y 11), y el rural (21) que comparten con Palizada, le dio a la nefasta Sansores San Román la posibilidad de mantener el control del Congreso del Estado.
La amnesia colectiva se apoderó de los votantes carmelitas, que olvidaron el mal trato que la rencorosa y vengativa mandataria le dio a uno de los suyos, a Alejandro Gómez Cazarín, a quien no solamente defenestraron como presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Poder Legislativo, sino que con su acoso y hostigamiento apresuraron su fallecimiento.
Y es que unas horas antes de la jornada de votaciones, Teresa Xóchitl Pitzáhuatl Mejía Ortiz, viuda de Gómez Cazarín, escribió en sus redes sociales un llamado a votar “para que se retome el proyecto de nación que se ha quedado a medias, para que se retomen los principios de Morena que impulsó el presidente Andrés Manuel López Obrador, que se han ido perdiendo por culpa de muchos que ahora ostentan el poder y no están a la altura del pueblo campechano”.
“No podemos tapar el sol con un dedo, y los que realmente amamos y construimos este proyecto sabemos que se perdió en el camino”, sostuvo, en franca alusión a todo el Gobierno de corrupción, saqueo, nepotismo, desvíos, mentiras y abandono que encabeza Layda Elena Sansores San Román.
No se quedó allá. La viuda de Gómez Cazarín sostuvo: “He estado al pendiente y he sabido de varios candidatos que están comprando votos. Yo me pregunto, ¿y la cacería de aquel mapacheo que hacíamos antes de las votaciones? ¿Ahora lo están haciendo los corruptos que sólo buscan el poder por el poder? Se convirtieron en todo contra lo que luchábamos”.
“En política no se tienen amigos, todo es traición y mañana tenemos la oportunidad de cambiar el rumbo del Estado de Campeche, un Estado por el que luchamos y vemos cada vez peor. Lamento profundamente haber luchado del lado equivocado de la historia en el Estado, pero yo y todos los campechanos podemos cambiar el rumbo sólo con darle alternancia al Congreso del Estado. Vamos por un Campeche mejor”.
El llamado de quien estuvo en el corazón mismo de Morena en Campeche, y del que se apartó profundamente decepcionada, no tuvo eco entre los votantes carmelitas, porque se impuso el mapacheo y la compra de votos que denunció la exdiputada Mejía Ortiz.
Tal vez no sea castigo, pero con la opción que tomaron los isleños el domingo pasado, que nadie se extrañe si continúa el desdén hacia los empresarios carmelitas, a quienes Pemex trata como limosneros, al negarles el pago de sus servicios; si a los pensionados y jubilados de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) se les sigue dando largas para el cobro de sus salarios, si persiste la discriminación y el maltrato hacia la Isla de Tris por parte de una mandataria, que jamás le ha dado su lugar a esa zona, que es la más importante económicamente de toda la entidad.
¿Bajo qué falsas promesas cayeron una vez más los carmelitas al salvarle la jornada electoral a Sansores San Román? ¿Qué cuentos chinos les narraron? ¿Tanto fue el dinero repartido entre los votantes de la Isla o es que simplemente fueron masoquistas y dieron una muestra de que les gustan los maltratos?
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