Tribuna Campeche

Diario Independiente

ESTADO AUSENTE

Por: Ernesto Castillo

Ayer, el embajador Ken Salazar dio a conocer en un comunicado que dos inspectores sanitarios estadunidenses fueron, técnicamente, privados de su libertad mientras realizaban su trabajo en Michoacán.

Posteriormente de este hecho, anunció que las exportaciones de aguacate y mango se reanudarán cuando haya condiciones de seguridad, medida que provocará pérdidas millonarias para el sector.

Desde hace años, la situación con todo lo relacionado con el “oro verde” en Michoacán es crítica, por decir lo menos. Se sabe que los carteles cobran derecho de piso a los productores (igual a los limoneros), e incluso se dan el lujo de fijar su precio de venta.

Lo acontecido solo nos viene a confirmar que Michoacán, después de Guerrero, es el segundo Estado más violento del país, debido al control que ejerce el crimen organizado sobre gran parte de su territorio.

Desde hace años que no hay presencia del Estado en varias zonas de Michoacán, al igual que en muchas entidades a lo largo del país. El Gobierno no cumple ni con su función primordial, que es la de brindar seguridad y protección a los ciudadanos.

Pero el Estado no solo ha perdido el monopolio de la seguridad en estas zonas, sino que también el monopolio de la recaudación fiscal, porque ya el crimen organizado también cobra una especie de “impuesto” a los productores.

Como el término “Estado fallido” provoca cierto temor por sus connotaciones, y no quiera emplearse, aunque se asesinen a 250 mexicanos en un fin de semana en nuestro país, entonces hablemos de un “Estado ausente”.

Hay una ausencia evidente y deliberada de todo el aparato del Estado como tal en estas regiones. El Gobierno prefiere hacerse de la vista gorda, y es que aunque quiera hacer algo no puede. No existe para fines prácticos.

Como el crimen organizado es quien manda ahí, podemos decir entonces que no es que el Estado haya fallado, sino que, más bien, está ausente.

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