Tribuna Campeche

Diario Independiente

Volvieron los malos

Desde hace algunos días volvieron a instalar retenes policiacos, para imponer sanciones a quienes incurran en la más mínima falta. Van a tratar de recuperar lo que dejaron de recaudar en tres meses…

Parece que la déspota, soberbia y autoritaria gobernadora Layda Elena Sansores San Román se salió con la suya, y podrá reconstruir a la demeritada corporación policiaca que continuará bajo el mando de la inepta y negligente guanajuatense Marcela Muñoz Martínez.

Obligados por la necesidad de llevar el sustento a sus familias, apanicados por el riesgo de perder sus empleos y con temor incluso a que sean procesados por los delitos de sedición y motín, la mayoría de los mil 200 policías que hace más de 100 días iniciaron una rebelión contra la corrupta guanajuatense, han tenido que ceder y reportarse a la sede alterna, a fin de ya no ser acosados, ni perseguidos, ni sancionados injustamente.

El saldo en contra de los sublevados fue el factor que más influyó en que ya sólo queden cuando mucho 300 policías en el movimiento de protesta. Hay 49 que fueron cesados, hay uno con orden de aprehensión, y son más de 100 los que fueron presionados con la suspensión de sus pagos, para que regresen al redil.

Es probable que en las próximas horas, el número de inconformes se reduzca al mínimo, y que incluso dejen solos a los que se encuentran bajo proceso, sea de índole administrativo o penal, sin que ello signifique que cambiarán las condiciones de trabajo, o que se tengan que ir los mandos foráneos que fueron los causantes de esta crisis innecesaria, que se prolongó por el capricho de la gobernadora de mantener en el cargo a su querida Marcela.

Los saldos los tendremos que pagar también los campechanos. Desde hace algunos días volvieron a instalar los retenes policiacos para la revisión de documentación de los conductores, y para la aplicación del alcoholímetro para quienes enfiestados circulen por las calles.

Y se dice que vienen con todo. Van a recuperar en pocos días los tres meses y medio que suspendieron los retenes y los alcoholímetros, así que ahora serán más severos y los operativos más frecuentes. Aunque con ello no se mejore la seguridad pública ni se detenga a los verdaderos delincuentes. La prioridad es recaudar lo más que se pueda, para que vuelvan a tener los fondos pecuniarios que necesita Marcela para sus operaciones estéticas.

¿Servir al pueblo? No. Lo importante es que la negligente guanajuatense se siga dando sus lujos.

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