Heroína de cartón

Desde hace dos semanas hizo su aparición nuestra propia heroína: Súper Marchueca, cuya misión será defender, salvar y auxiliar a los nativos y combatir a todos los malvados delincuentes de todo tipo…

Ahora que está tan de moda la lucha titánica entre Poseidón, Chaac y Kukulkán para el control de la Península, y que ha crecido la afición por los superhéroes y los seres con poderes sobrenaturales, nuestra bendita tierra no podía quedarse atrás, y desde hace dos semanas hizo su aparición nuestra propia heroína: Súper Marchueca, cuya misión será defender, salvar y auxiliar a los nativos, y combatir a todos los malvados delincuentes de todo tipo.

Es muy común en los libretistas y creadores de cómics, hacer pasar a un personaje de villana a heroína, y este es el caso de Súper Marchueca, quien primero fue repudiada “injustamente” por sus propios subalternos, luego de que dio muestras fehacientes de incompetencia, negligencia y corrupción, pero quien luego de tres meses de retiro forzoso, adquirió súper poderes extraordinarios que la transformaron en la heroína que el pueblo necesitaba, esto luego de que fracasó la súper candidata que podía repeler balas y sobrevivir a atentados en su contra junto con su amado esposo.

Súper Marchueca tiene poderes sobrenaturales para combatir huracanes y para salvar de las inundaciones a los pobres nativos que quedaron entre el agua. Dotada con un corazón repleto de benevolencia, y como una buena Robin Hood tropical, le roba al malvado Gobierno todo el dinero que pueda, para comprar miles de despensas surtidas con alimentos de primera, los cuales reparte desinteresadamente entre la población afectada.

Y si hay comunidades bajo el agua, ella con sus enormes poderes se encarga de secar calles, casas, patios y demás espacios que se encuentran inundados.

Por si fuera poco, Súper Marchueca tiene un par ojos biónicos interconectados mediante tecnología de punta, a los satélites de Estados Unidos, Rusia, Japón y China, con los cuales puede escudriñar incluso espacios blindados, para descubrir a fabricantes de dinero falso, a ladrones de motocicletas, autos y viviendas, y aún más, a los traficantes de armas que transportan sus letales productos en automóviles abandonados en parajes remotos.

Don Julián, doña Chela, Don Memín y todos los amigos de la tertulia vespertina quedaron perplejos, con los ojos cuadrados y con cara de interrogación, ante el reporte que presentó el poeta Casimiro, y preguntaron si se trataba de alguna vacilada, broma o guión de telenovela.

“Lamentablemente —les respondió el vate— todo es real. Ya tenemos nueva heroína, con súper poderes especiales y con todo el presupuesto del Estado, cuya misión es recuperar el corazón de quienes antes la tenían como su funcionaria consentida”.