San Francisco de Campeche. – La firmeza que la dirigencia priísta tuvo contra uno de sus correligionarios por protestar contra su dirigente nacional Alejandro Moreno, me gustaría verla contra Morena, y aunque es legal la detención sin duda tendrá un costo político para el PRI, que hoy tiene severos problemas porque no sabe el rumbo que tomará, afirmó Juan Portela Rodríguez, del Colegio de Profesionales en Derecho en Campeche.
Es un tema que tienen que resolver los priístas, porque si bien es cierto se lo permitieron a una de Morena, que también fue el flagrancia, hoy no se lo permiten un correligionario, o podríamos hablar también cuando les pintan consignas las feministas.
La diligencia estatal del PRI decidió actuar contra un correligionario que no está de acuerdo con la forma en que se conduce su dirigente nacional, y políticamente eso tendrá un costo.
“El PRI pasa hoy por un problema muy grave, no solamente de identidad y militancia, sino de no saber qué rumbo va a tomar, porque en su pasada asamblea nacional se habló de que iban a dejar a un lado el neoliberalismo, pero la mayoría de sus militantes son herederos del neoliberalismo de Carlos Salinas de Gortari”.
Así como quisieron defender y defendieron hoy su casa, debieron hacerlo contra la gente de Morena que les fue a pintar, pero no actuaron con la misma firmeza, concluyó Portela Rodríguez.
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