En los días previos a la presentación del Tercer Informe, aumentan las especulaciones ante la posible salida de la Ruca Gacha, para irse a desempeñar un cargo federal…
Se ha hablado y escrito mucho del discurso matraquero que dijo la Tía Rata ante el Pejidente, a quien llenó de elogios rastreros; se han mofado de su lambisconería con memes y videos en las televisoras nacionales y sigue siendo motivo de escarnio en las mesas de análisis, pero pocos se han detenido a reflexionar el porqué de esa despedida, si a la actual Administración Federal aún le restan por lo menos dos meses de vida.
—“¿Será que ya no la van a volver a invitar a las mañaneras, por los constantes ridículos en que incurre, o es que ella está empezando a anunciar su retirada?”, preguntó con aires de misterio don Memín, mientras lustraba los botines cafés de don Julián.
—“Es común que en los días previos a un Informe de Gobierno se suelten todo tipo de especulaciones, y uno de los más sonados es la posibilidad de que al ajustarse ya los tres años de este Gobierno de Todos los Rateros, la Ruca Gacha vaya a pedir licencia para integrarse al gabinete federal de la corcholata presidencial. La anciana ya está en la mitad de su periodo gubernamental, y a partir del próximo 15 de septiembre estaría en posibilidades de irse a otro hueso y dejar el cargo a uno de sus incondicionales”, aventuró don Julián.
—“Está de más decir que a la vetusta mandataria no le gusta estar en estas tierras, ya que se la pasa viajando la mayor parte del tiempo, pero premiarla con un cargo en el gabinete presidencial sería un exceso”, expuso don Memín, al soltar la pregunta del millón: “En el remoto caso de que se fuera, ¿a quién dejaría como gobernador interino? A su sobrino el Tarado sin Cerebro? ¿A su hermanita la Ratita? ¿A su amante legítimo? ¿A su amada guanajuatense?”.
Don Julián respondió de inmediato: “No tengo la menor duda de que va ser alguien de su familia. O su sobrino el Tarado sin Cerebro o su hermanita la Ratita, ya que ella no va permitir que nadie fuera de su familia se apodere de ese botín que representa el Gobierno. Aún tienen mucho por saquear”.
Don Memín coincidió plenamente con su gurú. “Eso sólo significa que si se va la anciana gobernanta, nada va a mejorar. Por el contrario, las cosas van a empeorar, porque el sobrino loco es ambicioso y terriblemente corrupto, mientras que la Ratita con su cara de que no rompe un plato, también tiene las uñas bastante largas. ¡Qué triste destino le espera a nuestra tierra, que seguirá en manos de una bola de saqueadores!”, lamentó don Memín.
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