Por la escasez de pulpo y la necesidad de buscar nuevas áreas de pesca, se prevé un precio de 150 a 200 pesos el kilo este año. Jhony Cruz, propietario del Pulpo Maya, informó que la disminución en la reproducción de pulpos ha obligado a los pescadores a viajar más lejos, aumentando los costos de insumos y el riesgo de no encontrar suficiente pulpo. Esta situación ha generado un incremento del 50% en los precios de los mariscos.
Los pescadores de la región están preocupados y se preparan para el inicio de la temporada el primero de agosto. Mientras tanto, sobreviven con la venta de manitas de cangrejo y ahorran para costear los viajes necesarios. La expectativa para la venta de pulpo es baja, con una disminución del 80% en la captura, lo que obliga a buscar nuevas áreas como Celestum para sostener a sus familias en Campeche.
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