DIARIO DE LA TÍA RATA: 31 DE JULIO DE 2024

Ante la falta de resultados concretos de su Gobierno, es un hecho que la Tía Rata va tratar de priorizar el show antes que, por lo menos, reconocer que ha obrado mal y que quiere recomponer el rumbo…

ESPERANDO EL SHOW

Reunidos para su charla vespertina en el Parque Principal, los amigos de don Julián trataban de adivinar qué es lo “mejor” que pudiera ocurrir durante el show que encabezará este jueves la Tía Rata,  en el evento en que según ella, enviará un mensaje político con motivo de su Tercer Informe de Gobierno.

Don Memín dijo que lo mejor que se pudiera esperar, es que la anciana de Palacio anuncie que pedirá licencia para separarse del cargo, sin embargo, recompuso la idea al recordar que quienes encabezan la lista de posibles sucesores, son iguales o peores que ella.

Doña Chela opinó que el show se lo va llevar otra vez el “amante legítimo”, a quien la Ruca Gacha seguramente le volverá a ofrecer matrimonio, y esta vez sí aceptará, para llevársela a vivir a la tierra del Quetzal, a fin de liberar a nuestro pueblo de su nefasta Administración.

El poeta Casimiro soñó con que en la mitad de su periodo constitucional la Tía Rata al fin reconocería que ha obrado mal, que ha cometido infinidad de errores y que lo primero que corregiría, sería la designación de todos los funcionarios foráneos, para poner en su lugar a gente nativa de esta tierra para que se concentren, en los tres años que le restan a esta Administración, a superar los rezagos. Entre los malos funcionarios que serían cesados estaría la guanajuatense en primera fila, junto con todos sus mafiosos colaboradores.

Don Julián los escuchaba pacientemente. “No le pedí que redactaran una carta a Santa Clos o a los Reyes Magos —bromeó— sólo pregunté qué es lo mejor que pudiera pasar durante ese evento, pero ustedes se pasaron de la raya. Ni va a renunciar, ni va correr a los foráneos y mucho menos el embajador va a aceptar casarse con la anciana. Esos son sueños guajiros, pero sí esperemos que aproveche esa ceremonia para tratar de enmendar el rumbo. Quisiéramos que abra los ojos, que recapacite y que recomponga todo el daño que ha hecho, pero es tanta su soberbia y tan nefasta la asesoría que recibe de sus cercanos, que eso es imposible”.

—“Por ello —agregó— lo más que podemos esperar es que nos lea todo ese catálogo de mentiras que está difundiendo en sus redes sociales, que se apropie de obras del Gobierno Federal, y que baile la danza del jaguar junto con la bola de lambiscones que la acompañarán. Changa vieja no aprende maroma nueva, y ella está ya muy grande para que trate de corregir todo la maldad que ha hecho”, concluyó.