Campeche. – La Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) atraviesa una delicada situación financiera, confirmó su rectora Sandra Laffón Leal, y reveló que la institución aún hace esfuerzos significativos para obtener recursos necesarios y pagar a sus jubilados.
Expuso que desde hace más de dos años la Unacar depende exclusivamente de las aportaciones de los trabajadores activos, jubilados y pensionados y la contribución patronal, y en conjunto sólo cubren el 55% de las necesidades financieras.
“Lo que se va reuniendo del poco ingreso propio es destinado, cuando es posible, a los jubilados, especialmente a aquellos con sueldos hasta del nivel de profesor titular ‘c’, pero es insuficiente”.
El sistema de pensiones de la Unacar, añadió, debería sostenerse con un fideicomiso, que llegó a tener 150 millones de pesos, pero esos fondos se agotaron en tres años, hace dos años, y anualmente se requieren 63 millones para esa nómina.
Laffón Leal dijo también que en el 2022 fueron robados cerca de 60 millones de pesos de Tesorería, lo cual resultó en un déficit que impidió el pago de aguinaldos, impuestos y a compañías de servicios.
Además, continuó, la Universidad tuvo que devolver el déficit a la Federación y al Estado, debido a que no pudo comprobar el gasto del subsidio.
“Es muy difícil comprobar algo que fue un robo. Hay una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción y desde esta administración seguimos los lineamientos y compromisos en cada convocatoria y licitación, pero la falta de documentación y claridad de la administración anterior complica aún más resolver las observaciones pendientes”.
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