¿EXIGIRÁ LAYDA QUE EL CONSTRUCTOR LA REPARE?
A unos días de ser inaugurada su repavimentación, el camino que va hacia Chiná ya exhibe enormes huecos, grava suelta y pintura de las guarniciones desgastada.
Pese al riesgo que representa para la integridad de cientos de campechanos que a diario transitan por dicha vialidad, al Grupo Constructor de Desarrollo Mexicano, a cargo del contratista Armando Iriarte Simons, no le importó usar material de mala calidad en la obra, sólo se enfocó en entregar y cobrar.
Así, la asociación agremiada de la Amivtac (Asociación Mexicana de Ingeniería de Vías Terrestres), que presume en sus redes sociales ser la “Asociación técnica más influyente en el conocimiento de la ingeniería de las vías terrestres”, entregó al Gobierno del Estado una obra deficiente que exhibe su falta de profesionalismo.
Como nuevo contratista privilegiado, Iriarte Simons, que también es socio de la CMIC, sólo veló por su interés económico.
Ahora corresponde a la Secretaría de Desarrollo Urbano, Movilidad y Obras Públicas del Gobierno del Estado, exigirle la reposición o rehabilitación, ahora sí con material de calidad, de la carretera, antes que ocurra un accidente de consecuencias reservadas.
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