La Administración laydista ha destinado 145 millones 813 mil pesos para comunicación social (renta de aplausos y lisonjas para la gobernadora) y solo 104 millones 775 mil para el rubro de la vivienda…
La cruda declaración de la directora de la Comisión Estatal de Desarrollo de Suelo y Vivienda (Codesvi), Elvira de la Peña Abreu, de que no existen recursos federales ni estatales destinados a la construcción de nuevas viviendas en Campeche debió haber caído como balde de agua fría sobre la cabeza guinda de la negligente gobernadora Layda Sansores San Román que vacaciona a gusto en alguna región del planeta.
Es probable que producto de esta declaración, la señora De la Peña Abreu sea cesada de su cargo en los próximos días, por evidenciar la falsedad del slogan oficial de este Gobierno que pregona que “Primero los pobres y para los pobres lo mejor”, porque se confirma lo que ya habíamos señalado en esta y en otras columnas de TRIBUNA: que en los tres años de la paseadora mandataria, no se ha construido una sola casa de interés social.
No podemos asegurar que no se haya construido ninguna vivienda con recursos públicos, puesto que ya vimos por ejemplo, que la secretaria del Bienestar, Liz Hernández Romero, edificó de la noche a la mañana una mansión en San Lorenzo, y sabemos de otros ‘honestos’ funcionarios del Gobierno Sansorista que también están estrenando lujosas residencias. Lo que no ha habido, hay que precisar, son casas para los más pobres.
Sorprenden sin embargo los dichos de la guapísima Elvira de la Peña, porque en estos tres años de pésima Administración laydista, la Codesvi ha manejado alrededor de 104 millones 775 mil pesos como presupuesto, y suponemos que con eso debió haber sido suficiente para edificar una o dos casitas de interés social. Lo que nos precisa la funcionaria es que el dinero se ha usado para mejoramiento y ampliación de viviendas ya habitadas.
Vale la pena ponderar esa cifra, con la que maneja por ejemplo la Unidad de Comunicación Social del Gobierno del Estado, que en tres años ha dispuesto de 145 millones 813 mil pesos (según cifras oficiales) para rentarle aplausos a la senecta mandataria y para silenciar voces críticas.
Eso significa que el Gobierno laydista ha destinado 41 millones 38 mil pesos más para la difusión de su imagen, que para construirle casas a los pobres. La diferencia entre una y otra es del 39.1 por ciento. Una verdadera barbaridad.
Pero eso dibuja a la perfección el estilo de este Gobierno de cuarta que tenemos los campechanos, que prefiere más el show, el aplauso fácil, la renta de lisonjas, que la solución de los rezagos más importantes como es el grave déficit de vivienda que enfrentamos.
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