Tribuna Campeche

Diario Independiente

JALÓN DE OREJAS

Los servidores públicos, en especial los gobernadores, no pueden extender sus periodos vacacionales como si fueran simples burócratas. Ellos se alquilaron para estar de tiempo completo…

Que la ausencia de la Tía Rata en la reunión de gobernantes que se realizó con la residenta electa en la Ciudad de los Palacios, causó mucha molestia en el equipo que dirigirá a la nación en los próximos seis años, porque demuestra el desinterés de la anciana por cumplir con sus funciones.

—“Si ya la conocen para qué la invitan —bromeó don Memín, ante el reporte presentado por don Julián—, si saben que la vetusta mandataria andaba de paseo por el extranjero como la verdadera fifí  que ha sido toda su vida, ni siquiera le hubieran corrido la cortesía de invitarla”.

—“Dicen que en el colmo de la desfachatez, la hija del Sátrapa Negro le pidió a su ‘intima amiga’ la emperatriz Claudia, que pospusiera la reunión porque la viejita andaba de vacaciones. Claro que la mandaron rotundamente al carajo, imagínense que la señora presidenta dependa de la agenda de una caprichosa que sólo se dedica a disfrutar de la vida”, externó el poeta Casimiro.

—“Lo cierto —expresó a su vez don Julián— es que la ausencia de la ancianita a la reunión de gobernantes que encabezó la emperatriz Claudia le ha valido un severo jalón de orejas. Porque los servidores públicos, en especial los gobernadores, no pueden extender sus periodos vacacionales como si fueran simples burócratas. Ellos se alquilaron para estar de tiempo completo en el desempeño de sus funciones y eso incluye entrega total, 24 por 24, siete por siete y 365 por 365”, aseveró.

—-“Pues qué bueno que la nueva presidenta ya está conociendo el lado negro de su amiguita cabeza de zanahoria, ya que en el pueblo todos sabemos cómo es: displicente, floja, paseadora y sumamente mentirosa. Confirmando así que fue el peor error de nuestras vidas haber votado por ella para ser gobernadora. Las futuras generaciones y nosotros mismos pagaremos por eso”, opinó a su vez doña Chela.

—“El que verdaderamente dio pena ajena fue Constantino, el pelele que envió la gobernanta en su representación a esa reunión de gobernadoras con la emperatriz Claudia. Ni lo pelaron, ni lo mencionaron, ni lo voltearon a ver. Y cómo no, si saben de qué pie cojea, todos lo vieron embolsándose fajos de billetes y saben qué tipo de pilluelo es. Un arribista que toda su vida habló pestes del Pejidente y quien ahora se llena la boca de alabanzas hacia él. Qué bueno que le dieron el trato que se merece”, concluyó don Memín.

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