El señalamiento del “Mayo” cayó como un terremoto grado 8 en la escala de Ritcher, y cimbró los cimientos más profundos del sistema político mexicano, teñido actualmente de guinda…
Reapareció la ineficiente gobernadora de Campeche, Layda Elena Sansores San Román para firmar un desplegado de respaldo al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, a quien el narcotraficante y capo de capos, Ismael “El Mayo” Zambada involucró como participante en una reunión con otros prominentes morenistas de esa entidad, cuna de los cárteles de la droga en el país.
El señalamiento de “El Mayo” cayó como un terremoto grado 8 en la escala de Ritcher y cimbró los cimientos más profundos del sistema político mexicano, teñido actualmente de guinda, con una doctrina ideológica que llaman de “cuarta transformación”, pero que en el fondo ha mantenido la misma esencia de los gobiernos anteriores de todos los colores y ha conservado también las mismas complicidades.
Por menos que eso, ese López Obrador que conocimos como enemigo del régimen corrupto y quien prometió no tolerar ni la corrupción ni la delincuencia, ya habría pedido la cabeza del gobernador Rocha Moya, secundada en sus gritos y pataleos por la mandataria campechana Layda Sansores. Pero como ahora, los tres pertenecen a la misma corriente política y son los que detentan el poder, han preferido cobijarlo bajo el manto de la impunidad y blindarse todos juntos en un frente común para que no afloren más indiscreciones de sus amigos los narcos.
Por los tiempos políticos que vive el país, ante el inminente relevo presidencial, las revelaciones de El Mayo Zambada le pegan directamente a la cabeza del presidente López Obrador. Sería imposible que no estuviera enterado de una reunión de ese nivel, y menos que el cofundador del Cártel de Sinaloa, haya desempeñado la función de asesor plenipotenciario del gobernador sinaloense. En el contexto de la carta firmada por el capo, su asistencia a la reunión fue para destrabar un conflicto o diferendo por la rectoría de la universidad sinaloense.
Es una revelación grave y preocupante, que para la opinión pública nacional (e independiente), confirma las relaciones oscuras que hay entre varios mandatarios morenistas, y la influencia que ejercen en la toma de decisiones. No es una nimiedad ni es un chisme. Es una declaración jurada, presentada ante un juez en los Estados Unidos.
Sin embargo, y aún con toda la gravedad del suceso, a los gobernadores cuatroteístas sólo se les ocurrió firmar un desplegado conjunto, respaldando incondicionalmente a Rocha Moya, en una jugada que, se insiste, tiene tufos de complicidad y de aspirar a más impunidades.
Más historias
A FUEGO LENTO: LA TÍA LAYDA BIDEN (*)
ANTE EL ABANDONO EN QUE LOS TIENE EL GOBIERNO, PESCADORES PIDEN SER INCLUIDOS EN EL PRESUPUESTO 2025
EN RIESGO 15 MIL MILLONES DE DATOS PÚBLICOS POR EXTINCIÓN DEL INAI