Vecinos de las colonias El Zarbay, La Ermita y Santa Lucía se reunieron con encargados de la empresa Moto Angi, que realiza la construcción del Tren Ligero, para plantear dudas y peticiones, como construir pozos de absorción para evitar inundaciones, reubicar árboles y no destruir la red de agua potable, y exponer que los 5 mil millones de pesos de la obra “vayan a parar a la basura”.
Preguntaron si el Tren Ligero es redituable, “pues de no serlo, son 5 mil millones de pesos que terminarán tirados en la basura”. Los representantes de la empresa justificaron que no saben de costos.
Los vecinos también se quejaron de las inundaciones que padecen, ante lo cual el drenaje inoperante creado en 1976 pudiera ser utilizado, además de construir pozos de absorción.
Pidieron tener precauciones con la red de agua potable, para evitar que la maquinaria pesada la obra la rompa y los deje sin el vital líquido.
Además, solicitaron que los árboles ubicados sobre el derecho de vía sean preservados para hacer de Campeche una ciudad verde o, en su caso, los reubiquen a otras áreas, pero no cortarlos
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