Tribuna Campeche

Diario Independiente

EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 28 AGOSTO 2024 

SEMANA VIOLENTA. 

Repite como loquita la goberladrona Sansores que somos el segundo Estado más seguro del país, pero la realidad que vivimos es muy diferente. El martes 20 asesinaron a balazos a Genaro Ricárdez Jiménez, de 25 años de edad, en su domicilio en la colonia Belisario Domínguez, en Ciudad del Carmen.

El miércoles 21 Julio Alberto Martínez Gregorio, de 44 años de edad, fue atacado a balazos al salir del bar “Mi Ranchito”, en El Carmen. Recibió impactos en el antebrazo y en el abdomen, que le lesionó bazo e hígado. La jueves 22 fue hallado el cadáver de un hombre en un paraje del camino a Puerto Real, presentaba impactos de bala.

El viernes 23 en la colonia ejidal “La Chiquita”, en Escárcega, fue ejecutado José Gamaliel Gómez Ramos, de 39 años, acribillado por cuatro sujetos a bordo de dos motocicletas. Ese día, en El Carmen, un hombre recibió tres balazos en la calle Santa Teresa y Prolongación Dramaturgos de Villas de Santa Ana. 

Perdimos la seguridad con la nefasta goberladrona Sansores y su Momia de Guanajuato. Si tuvieran vergüenza ya hubieran renunciado, pero no, no la tienen, ni la conocen. 

LAS RATAS DE MORENA. 

No podemos presumir seguridad cuando se han vuelto constantes las ejecuciones, robos y balaceras. La nefasta e ineficiente titular de la SPSC, Marcela Muñoz Martínez, ha fracasado en la tarea de contener la violencia, pero la goberladrona se niega a cesarla. Por el contrario, la premió llevándola de paseo por España con boletos en primera clase. 

En las fotos publicadas por la periodista Lourdes Mendoza, se puede ver a la guanajuatense sentada a un lado de Sansores en el lujoso restaurante Quintín, de la exclusiva zona de Salamanca, en Madrid, degustando su fabada de codorniz acompañada de un buen vino. ¿No que no podía haber gobierno rico y pueblo pobre? No tienen madre.

Mientras el Estado se desangra, y la violencia se incrementa, este par de sinvergüenzas se dan la gran vida fifí y disfrutan de lujos y excesos pagados con dinero del erario campechano. Estando así las cosas, se vale preguntar ¿en qué consistió el cambio?, ¿en sacar a los ratones del PRI para que entren las ratas de Morena?

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