ANIVERSARIO LUCTUOSO

El 15 de septiembre se publica el decreto que extingue el Poder Judicial, y se ajustan tres años del inicio del pésimo Gobierno de corrupción y mentiras de la Tía Rata…

“Mala fecha es hoy para los intereses de la patria, y para las efemérides de esta nuestra tierra bendecida por las cálidas aguas del Golfo”, expresó el poeta Casimiro al arribar al Parque Principal, sede de las charlas vespertinas con lamentos parecidos a los de un alma en pena. 

Doña Chela se persignó hasta en tres ocasiones. Supuso que ante la cercanía de la conmemoración de los finados, algunos de esos espíritus confinados en el purgatorio para expiar sus culpas antes de llegar al paraíso, según le enseñaban de niña en la ‘doctrina’ de los sábados, ya andaba vagando por los alrededores de la Catedral, donde también, en su tiempo enterraban a los muertos.

Pero no. Era el poeta, quien sin dejar sus quejidos, recordó que este 15 de septiembre se publica también el decreto que extingue al Poder Judicial y crea un engendro que tarde o temprano nos engullirá con sus fauces de abusos y de exceso de poder. “También se ajustan tres años de aquella fecha infausta en que la Ruca Gacha rindió protesta como gobernadora, y que, para mala fortuna de todos nuestros coterráneos, se agravaron todos los males sociales y aumentó en todo su esplendor la corrupción”.

—“Son en efecto, apuntó muy solemne don Julián, dos asuntos que nos deben causar congoja. El primero, sobre la promulgación de la reforma judicial, no nos queda más que encomendarnos a todos los santos, santas y vírgenes existentes y por existir, para que la citada reforma no signifique el acabose del país. Que las consecuencias por las represalias internacionales no provoquen el incremento de los niveles de pobreza y el desempleo por la fuga de capitales. Entramos a partir de hoy a una etapa de incertidumbre” vaticinó.

Doña Chela volvió a santiguarse de manera reiterativa. “Que sus malos presagios no se cumplan jamás —le pidió a don Julián— porque si se hunde el barco nos hundimos todos, no sólo esa bola de traidores que votaron a favor de ese engendro llamado reforma judicial. Y sobre los tres años de la Tía Rata, debemos rescatar algo bueno. Que cada día falta menos para que se vaya y que está entrando en una fase de declive en que cada día será más débil”.

—“Tiene usted toda la razón del cosmos —le respondió en seguida don Julián— no sólo porque la anciana de Palacio ya está en la cuenta regresiva, sino porque nadie desea que el país se hunda a causa de los excesos del poder. Siempre hay que creer en un mejor futuro, por eso no hay que dejar de gritar. ¡Viva México! a pesar de sus políticos corruptos!”.

Toda la concurrencia se sumó a los festejos patrios y replicó: “!Viva México, a pesar de sus políticos corruptos!”.