El sexenio de Andrés Manuel López Obrador terminará con un aumento récord de deuda de 6.6 billones de pesos, con lo cual dejará a Claudia Sheinbaum finanzas públicas en riesgo, de acuerdo con analistas.
Lo anterior, porque la próxima Administración federal ya no tendrá fondos de estabilización para enfrentar una crisis.
El Gobierno destinó 664 mil 067 millones de pesos al costo financiero de la deuda entre enero de julio de este año, lo que significa 4.1 por ciento más que en el mismo lapso del 2023, y como proporción del producto interno bruto representó 2.5%, cifra que aumentó a 3.3 porcentual en 2023 y a 3.6 en este 2024.
Un analista estimó que este año, la deuda respecto al tamaño de la economía rebasará la barrera psicológica del 50%.
Para este 2024 estima que Hacienda tendrá deuda neta en 51.2%, y para 2025 en 52.5. A partir del umbral del 50 porcentual, las calificadoras y los mercados serían más sensibles.
Ante el casi nulo margen de maniobra, la alternativa es una reforma fiscal para recortar el gasto o endeudarse, en caso contrario elevará el endeudamiento.
Hacienda propone para 2025 reducir en 3 puntos el gasto, para lo cual especialistas consideran necesaria dicha reforma, y aunque el Gobierno tiene el capital político, no da señales de que la realizará.
Hay dos vías: recortar el gasto o elevar la deuda, pero lo primero, aunado a la desaceleración de la actividad económica, pues las proyecciones de crecimiento para 2024 y 2025 se han ajustado a la baja, le pegará más a esta actividad y a la recaudación, lo que complicará el manejo de la deuda.
Otro especialista prevé que cuando termine este año, la deuda pública se elevará hasta 52.2 por ciento del PIB, es decir, 8 puntos más que en 2018, y con expectativas de llegar hasta casi 55% en 2026, que sería el mayor nivel desde el 56% en 1987.
Este escenario prevé que al cierre de este sexenio, el saldo total de la deuda pública ascendería a 17.8 billones de pesos, para un incremento nominal sexenal de 59.2 por ciento, el tercero más elevado en los recientes cuatro sexenios. Será uno de los mayores factores de riesgo para la economía en los primeros años de la Administración de Claudia Sheinbaum.
Por otro lado, un aspecto positivo de la deuda es que, al parecer, el ciclo de recortes en la tasa de interés del Banco de México ya comenzó y va a continuar en 2025.
Como la mayor parte de la deuda es en moneda nacional, en la medida que la tasa de interés se reduzca habrá menos presiones para pagarla.
Actualmente, la tasa de deuda pública interna representa actualmente el 75 por ciento del total, cuando en 2018 era de sólo 63%.
El sexenio de AMLO es el que ha pagado más un costo fiscal de alrededor 3 puntos del PIB, cuando históricamente son 2.
El manejo de la deuda de 2018 a 2023 ha sido bueno, con un tipo de cambio que llegó a 16 pesos por dólar, pero para 2024 la propuesta de elevar el déficit hasta 6 puntos del PIB sin que hubiera mayores ingresos, preocupa a analistas y a calificadoras hacia adelante.
La propuesta de Hacienda para 2025 y hasta 2030 debe ser el mantener la deuda estable en 50.2 puntos del PIB con una fórmula de menor gasto, lo cual ven difícil por los compromisos políticos y demográficos, como las pensiones.
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