Tribuna Campeche

Diario Independiente

Anticorrupción

A nivel federal se mofan de la supuesta campaña de combate a la corrupción de la nefasta gobernadora Layda Sansores, premiando a uno de los que acusa y persigue presuntamente por corrupto…

Convertido en el discurso, en uno de los principales objetivos de su programa de Gobierno, el combate a la corrupción en Campeche ha enfrentado severos fracasos, al grado que a tres años de iniciada la Administración Sansorista, no hay ningún político corrupto tras las rejas, en tanto que la impunidad sigue cubriendo con su manto a quienes colaboran en el equipo de la nefasta Layda Elena Sansores San Román y han sido pillados en hechos indebidos.

No sólo eso. Las dos obsesiones más visibles de la pésima mandataria campechana: Rafael Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, y Eliseo Fernández Montufar “Elito”, se han mofado públicamente de la narrativa oficialista de que son corruptos, y que tarde o temprano pisarán la cárcel.

Lo peor es que hasta a nivel federal se pitorrean del discurso laydista de combate a la corrupción, al grado de que uno de sus perseguidos, el senador mocista Daniel Barreda Pavón, a quien la vengativa Sansores San Román ha tratado de encarcelar con el auxilio de las instituciones a su servicio —las fiscalías General y Anticorrupción, los juzgados estatales, etcétera— fue “premiado” en la Cámara de Senadores como presidente de la Comisión Anticorrupción. 

Y así, lo que pareciera un contrasentido: que un político corrupto sea designado como presidente de la comisión senatorial que investigará o analizará casos de corrupción, en realidad se convierte en una bofetada con guante blanco a la  inútil gobernadora Layda Sansores, pues le demuestran que sus campañas de linchamiento público y de persecución política no tendrán eco ni respaldo a nivel federal, y muchísimo menos en la Cámara Alta.

No se está afirmando aquí que Barreda Pavón sea una blanca palomita, pues su historial es ampliamente conocido y en algún otro momento lo presentaremos. Tampoco decimos que esa posición sea resultado de su voto nulo (que en los hechos fue fundamental para que procediera la reforma judicial), o que sea un nuevo síntoma de que está a punto de saltar al barco guinda.

No, lo que aquí se afirma es que la coordinación de la Cámara de Senadores no convalida, respalda ni ratifica que las campañas de persecución de la negligente gobernadora campechana van a ser respaldadas en esa instancia. Saben las mañas de la senecta y con ese mensaje le están diciendo que no, que no le van a seguir a sus juegos perversos y burdos.

Así que la anciana de Palacio no solamente carece de trofeos para presumir su supuesta campaña de combate a la corrupción, sino que aquellos que ostenta, se los descalifican por razones obvias.

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