Tras un sábado marcado por la violencia, la calma regresó este domingo a la capital campechana. Sin embargo, el saldo del día anterior dejó huella: se registraron múltiples hechos violentos que culminaron en una ejecución más, además de la registrada por la mañana en Ciudad del Carmen.
Con estos nuevos crímenes, suman ya 48 las ejecuciones estilo sicarial en lo que va del año, según el recuento realizado por diversos medios de comunicación locales. Esta cifra supera ampliamente las estadísticas de años anteriores y pone en evidencia la creciente actividad del crimen organizado en el estado, ante la aparente inacción del gobierno de Layda Sansores y de la Secretaría de Seguridad encabezada por Marcela Muñoz.
ÚLTIMAS EJECUCIONES: EL CRIMEN ORGANIZADO GOLPEA SIN PIEDAD
Los últimos incidentes reportados muestran un patrón preocupante. En la comunidad de Josefa Ortiz de Domínguez, en Calakmul, se registró el asesinato de Rosalio Sánchez Alvarado, conocido como “El Chalino”, a manos de presuntos sicarios asociados con el cártel de Los Chapitos. Este hecho violento es solo el primero de una serie de ataques que continuaron en días posteriores.
El siguiente caso ocurrió en Candelaria, donde un hombre de origen guatemalteco, identificado como E.R.H.C., de 33 años, fue acribillado con al menos diez disparos a tan solo 100 metros de la frontera con Guatemala.
Horas más tarde, en la colonia Esperanza de la capital campechana, un conductor fue sorprendido por atacantes en motocicleta que abrieron fuego mientras la víctima circulaba por la calle 24. La víctima, identificada como Roberto N.C.M., había sido amenazada días antes a través de mensajes en mantas colocadas en distintos puntos de la ciudad.
El sábado por la mañana, en Ciudad del Carmen, un joven ciclista fue ejecutado de manera similar, en un hecho vinculado a la disputa entre grupos de narcovendedores. El ataque ocurrió a plena luz del día, a las 14:50 horas, cuando un sicario en motocicleta le disparó a quemarropa.
Finalmente, la noche del mismo sábado, un hombre fue asesinado dentro del anexo para alcohólicos y drogadictos “Esperanza de Vida”, ubicado en la colonia San Joaquín, marcando la última ejecución del día.
VIOLENCIA EN AUMENTO: NÚMEROS QUE PREOCUPAN
En comparación con el año pasado, cuando se registraron 77 homicidios en Campeche, de los cuales solo 18 fueron al estilo sicarial, las cifras actuales representan un incremento alarmante. Pese a la gravedad de la situación, la Fiscalía General del estado ha admitido que, en la mayoría de los casos, no se han realizado detenciones, lo que genera preocupación sobre la efectividad de las acciones para combatir al crimen organizado en la región.
El clima de violencia y la respuesta insuficiente de las autoridades mantienen en alerta a los habitantes de Campeche, quienes observan con preocupación cómo los índices de inseguridad no dejan de crecer. La falta de resultados concretos por parte de Layda Sansores y Marcela Muñoz ante esta escalada de violencia suscita cada vez más cuestionamientos sobre su compromiso real para garantizar la seguridad en el estado.
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