Sacó las garras

Apenas llegó a su nuevo cargo, la ‘Arquitecta’ inició con una limpia generalizadas en las oficinas de la Fundación. Con arbitrariedad y falta de sensibilidad despide a todos, pero sin liquidaciones justas…

Otra de las protegidas de la Tía Rata, a quien se quiso imponer como alcaldesa de la capital, es la “Heroína del amor”, quien prefiere que le digan “La Arquitecta”, y a quien, luego de su estrepitosa derrota en las elecciones, le dieron su “premio de consolación”, designándola como directora de la Fundación que otorga becas para impulsar la educación de excelencia en la juventud.

—“Más tardó en ser designada al cargo, que ella en aplicar la barredora en sus oficinas, porque ni siquiera se había sentado en la silla de su oficina, cuando ya estaba girando instrucciones para que todo mundo entregue su carta de renuncia a sus puestos de trabajo. Todos, sin distinción alguna se van a ir, porque así lo ha dispuesto ella y sus arrebatados caprichos”, afirmó el poeta Casimiro, quien asegura que algunos de sus amigos que ahí prestan sus servicios, le pasaron el “pitazo”.

—“Eso confirma —se aventuró a suponer don Memín— que la mentada ‘Arquitecta’ no está bien de sus facultades mentales, que está muy dañaba de sus sentimientos emocionales, y que no sabe lo que es la institucionalidad ni el servicio profesional de carrera. Si ella despide a todo el personal, ¿quién le sacará la chamba? Por más que sature esa oficina con sus recomendados, éstos obviamente que desconocen el tejemaneje de la Fundación, y en lo que se acomodan y aprenden, van a pasar muchos meses, lo que sólo va a dañar a quienes requieren de esos servicios”.

—“No va pasar mucho tiempo, intervino doña Chela, para que nos salga la ‘Arquitecta’ con que su antecesor incurrió en graves actos de corrupción, que había nepotismo, desvío de recursos y demás, tal cual es el discurso de los políticos guindas. Sólo hay que recordarle que su antecesor en el cargo es de su mismo partido, actualmente es diputado, y si cometió ilegalidades, lo deberá denunciar y ver que lo sancionen”.

—“Aunque es de lamentar que despida a los empleados de esa Fundación, porque a nadie se le desea que se quede sin trabajo —expresó don Julián— tenemos que reconocer que ese tipo de actitudes dibuja a la perfección la personalidad de quien lo impulsa. Y si algo bueno hay que decir de todo esto, es que nos salvamos que esa persona llegara a la Alcaldía, porque iba a ser un verdadero desastre”.

“Además, continuó, ya conociendo sus defectos, complejos, traumas y frustraciones, es posible afirmar que hasta allá llegó la ‘Arquitecta’. No da para más. Sus capacidades llegaron al tope y esperemos que una vez que concluya este trágico sexenio, ni ella ni ninguno de los actuales funcionarios reciban otra oportunidad. Ya nos decepcionaron bastante y se deben retirar para siempre”, exigió.