Tía al borde de la histeria

Quien se dice gobernadora, y quien tiene como una de sus principales funciones velar por la paz y la tranquilidad de su Estado, es la principal causante de la división, de las confrontaciones y de los enfrentamientos…

Que haya ordenado a más de un centenar de policías antimotines que “tomaran” control del Palacio Municipal, y que impidieran el paso de regidores, funcionarios y ciudadanos al edificio, confirma la desesperación de la Tía Rata para desprestigiar a la alcaldesa Bibiana, a quien le crearon un conflicto artificial por exaviadores municipales, que quieren seguir cobrando sin trabajar.

—“Han sido muy torpes las maniobras de la Tía Rata en contra de nuestra joven alcaldesa —respondió de inmediato don Memín—, y son tan burdas y tan obvias, que nadie se las cree, por lo que no les quedó más remedio que enviar a decenas de policías antimotines a empeorar las cosas. En lugar de proteger a los ciudadanos, se pusieron a favor de los plantonistas y hasta intentaron golpear a funcionarios y regidores”, lamentó.

—“Ahí la cosa era generar escándalo, opinó a su vez el poeta Casimiro. Esperaban un choque de policías antimotines, a quienes esta vez sí les proporcionaron sus equipos de protección, en contra de los expolicías despedidos, a quienes el Ayuntamiento rescató dándoles empleo como personal de protección civil, para que apoyen a la ciudadanía. Afortunadamente no se dio el enfrentamiento de policías contra expolicías, hubiera sido muy lamentable”, señaló.

—“Lo verdaderamente lamentable, coincidió don Julián, es que quien se dice gobernadora, y quien tiene como una de sus principales funciones velar por la paz y la tranquilidad de su Estado, sea la principal causante de la división, de las confrontaciones y de los enfrentamientos. La desesperación de la Tía Rata por acabar políticamente con la alcaldesa naranja, ya raya en la locura, y eso a todos nos debe preocupar porque hace a un lado los intereses generales por sus caprichos, rencores, y obsesiones personales”.

—“No hay que dejar de lamentar también, completó doña Chela, la ridícula intervención de la comisionada de los derechos humanos. Llegó para apoyar a los provocadores, en lugar de velar por los derechos de los ciudadanos afectados por el plantón. Es una funcionaria de doble cara, porque nunca hizo nada a favor de más de 50 mujeres valientes despedidas arbitrariamente de la Policía, y ahora defiende a ocho zánganos que quieren seguir cobrando sin trabajar. Es una vergüenza esa comisionada, debería renunciar, por el bien de todos”, opinó.

—“Lo cierto, resumió don Julián, es que una vez más hemos visto el rostro represor de la anciana de Palacio. No va a dudar en usar a la fuerza pública para acabar con sus adversarios políticos, y eso es un peligro para todos los ciudadanos que ya no la queremos en el cargo. El garrote contra los que pensamos diferente, parece ser el futuro que se avecina”, señaló sumamente preocupado.