LA CLOACA DE LA LOCA | 24 DE DICIEMBRE DE 2024

Sansores San Román mantuvo lo suyo: generar discordia, provocar confrontación, causar divisionismo incluso en las filas del partido que la postuló y la hizo gobernadora, aún en contra de la opinión de la presidenta Claudia Sheinbaum…

GOBIERNO DE DISCORDIAS

El mejor regalo que la ineficiente gobernadora Layda Elena Sansores San Román ha brindado a los campechanos para las festividades de fin de año, es la cancelación por dos semanas, de su programa “Martes del Jaguar”, en que por lo común se explaya en ataques contra sus adversarios políticos o personales, y siembra en el ánimo de la sociedad campechana sentimientos de discordia.

Este martes por tanto, los campechanos podremos convivir en el festejo navideño en la tranquilidad de nuestros hogares, sin escuchar algún eco del discurso acosador y obsesivo de la senecta mandataria. Qué más quisiéramos que este apreciado detalle  —suspender las emisiones de ese bodrio de programa— se mantuvieran de manera permanente, pero en algún sitio tiene que eruptar Layda Elena sus expresiones de soberbia y sus elevados deseos de venganza.

No ha permeado en el avejentado corazón de la caprichosa gobernante ningún deseo de recomponer la forma como ha conducido su Administración. Por el contrario, ahora mismo, disfruta de las mieles del poder acompañado de lo más selecto de su afecto —su hermanita Laura, su querida Marcela, su amante legítimo, entre otros— en algún sitio paradisiaco del planeta, sin pensar en los abusos que ha cometido, en los excesos, en sus abusos y en su falta de resultados.

Cerrará este año la farsante Sansores en los primeros lugares de las tendencias de opinión de las redes sociales, no por sus buenas acciones, por su destacado trabajo o por algún éxito de su Gobierno, sino por su terquedad y obcecación en mantener como su secretario de Desarrollo Económico a Jorge Luis Lavalle Maury, a pesar de que todo el país coincide en que es una errónea decisión.

El calificativo de #Layda traidora ha inundado durante varios días los comentarios en las redes sociales en una coincidencia entre morenistas y opositores que era anticipable, pero que su equipo de asesores o no quiso ver, o lo advirtieron pero a la insensata mandataria le valió un soberano cacahuate.

Es decir, Sansores San Román mantuvo lo suyo: generar discordia, provocar confrontación, causar divisionismo incluso en las filas del partido que la postuló y la hizo gobernadora, aún en contra de la opinión de la presidenta Claudia Sheinbaum, y a pesar del repudio total del pueblo campechano.

El Gobierno ególatra y discordante de Layda Sansores no acepta opiniones en contra, no tolera la crítica, no admite protestas.  Y eso no va cambiar en los dos años y medio que le quedan en el poder, así construya con esas actitudes, su propia debacle.