Tribuna Campeche

Diario Independiente

COLMILLOS AFILADOS

Es evidente la voracidad del Gobierno de la Tía Rata y su desesperación por recaudar más, con la imposición de multas arbitrarias y los montos estratosféricos que les cobran a quienes caen en sus manos…

No les agradó a los defensores a ultranza (y a sueldo también) de la Tía Rata, la publicación en nuestras páginas del catálogo de multas que están vigentes a partir del 1 de enero pasado, y que incluye, por ejemplo, sanciones de 715 pesos por estacionarse en franja amarilla, de tres 400 pesos por aparcarse en sitio para bomberos, de mil 136 pesos por hacerlo en doble fila, de dos 048 por “abandonar” vehículo por fallas mecánicas o por repararlo en la vía pública, etcétera.

—“A nadie le gusta que le digan sus verdades, respondió de inmediato don Memín, pero me consta que, aunque no se encuentre en ese listado que se dio a conocer públicamente, también te multan con 800 pesos si vas manejando y fumando un cigarro al mismo tiempo. Claro, se aprovechan de los conductores adictos al tabaco para detenerlo, revisar sus documentos y encontrar alguna otra excusa para que la multa se eleve. Eso es totalmente cierto y ocurre todos los días”, aseguró.

—“Son sanciones que existen en todo el país —quiso justificar el poeta Casimiro— y lo que aquí se cuestiona son los montos, ya que no tenemos una economía para pagar por ejemplo, cuatro mil pesos por no contar con “señalización de emergencia”, olvidando que muchos de los vehículos que circulan en la ciudad han sido víctimas de robos, sea de la batería, de llantas de refacción, de gatos hidráulicos o de cables para pasar corriente, por citar algunos casos, y no hay que olvidar que a prevención de robos, o la vigilancia adecuada para frenarlos, le corresponde precisamente a esos policías colmilludos”.

—“Creo que es evidente la voracidad del Gobierno de la Tía Rata y su desesperación por recaudar más, ya que hace unas horas el Instituto del Transporte confirmó que habrá multas de “60 Umas” a los taxistas que suban a un pasajero adicional al que contrató primero el servicio. Ese monto equivale a seis mil 514 pesos con 20 centavos, y si de casualidad detienen a un chofer de Uber o de In Drive, le decomisan su vehículo y para recuperarlo hay que pagar 97 mil pesos, un verdadero abuso”.

—“Eso de las multas, sean de la policía o de los inspectores del Transporte son formas supuestamente legales para aumentar la “caja chica”, precisó doña Chela. No olvidemos que la Momia Guanajuatense tiene que restirarse la jeta cada determinado tiempo, o hay que delinearle su rostro y sus labios para que siga siendo la ‘más bonita’ como ella se ostenta, o sea, le dan un uso arbitrario a ese dinero, ya que no tenemos noticias de cuánto se recauda realmente por esas vías, y cuál es el destino que se les da. Es como la película de la Ley de Herodes que cotidianamente nos aplican: ‘o te chingas, o te jodes’, no hay de más”, aseveró.

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