Golpe a la soberbia laydista

No pudieron acreditar jurídicamente todo lo que vociferaban en su programita chafa de los martes. Les “dieron palo” como se dice en la jerga de los abogados, y además, fueron exhibidos como vulgares mentirosos y farsantes…

Luego de tres años y medio de persecución, acoso, difamación y exhibición continua en su programa de los martes, la nefasta y perversa gobernadora Layda Sansores se ha llevado un doloroso revés, pues todo apunta a que su acérrimo enemigo, su odiado pero admirado rival político, Alejandro Rafael Moreno Cárdenas, ya “brincó” la denuncia por “enriquecimiento injustificado”.

Una página digital publicó lo siguiente: “Por considerar que los recursos con los que se realizó la compra de diversas propiedades provenían de otra persona, quien sí tenía la capacidad económica para adquirir y poseer esos inmuebles, la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción archivó o declaró el no ejercicio de la acción penal contra el dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas”.

“Lo anterior, continúa la nota, se desprende de una revisión a los fallos obtenidos vía transparencia, que dio a conocer Vanguardia MX, donde recalca que en marzo de 2019 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un acuerdo por medio del cual se oficializó la instalación de la referida, la cual encabeza María de la Luz Mijangos”. 

“Entre las primeras denuncias que recibió durante su primer año de operación, agrega, había una contra Moreno Cárdenas, a quien se le ha señalado públicamente de contar con una amplia riqueza en propiedades. El dictamen señala que El imputado ha justificado el incremento a su patrimonio acorde a las percepciones legales en sus declaraciones patrimoniales y fiscales, así como en los estados de cuenta bancarios… lo que permite concluir que no existe como tal el enriquecimiento injustificado”.

Es cierto, quedan pendientes otras denuncias penales en la Fiscalpia General de la República. Y sin el menor afán de salir en la defensa del exgobernador campechano, sí cabe apuntar que, hasta ahora ninguna instancia lo ha condenado, y por eso es que no hay argumento válido para que proceda en la Cámara de Senadores el juicio de desafuero en su contra.

Puede entenderse este hecho como un fracaso en “el combate a la corrupción” de la hipócrita y mentirosa Layda Sansores, píes ni él ni su delicadito consejero jurídico, Juan Pedro Alcudia, pudieron acreditar jurídicamente todo lo que vociferaban en su programita chafa de los martes. Les “dieron palo” como se dice en la jerga de los abogados, pero además, fueron exhibidos como vulgares mentirosos y farsantes. Si a la anciana de verdad le interesara combatir la corrupción, debería empezar en su propia casa, pues al mirarse todos los días en el espejo puede ver a alguien que ha heredado amplios bienes y riquezas producto de la corrupción y ella misma ha continuado la misma práctica. Pero bueno, no hay loco ni loca que coma fuego.