La reciente captura de Carlos Tomás “N”, alias ‘El Lic’ o ‘El Tomasín’, líder del grupo criminal La Barredora, ha sumido a Tabasco en una espiral de violencia. Desde el lunes, la capital del estado ha registrado enfrentamientos armados, incendios de vehículos y locales comerciales, así como la aparición de cadáveres con signos de tortura y narcomensajes, en lo que autoridades han calificado como represalias del grupo delictivo tras la detención de su jefe.
‘El Tomasín’ fue arrestado el domingo en Cholula, Puebla, en un operativo conjunto entre el Ejército, la Marina, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República (FGR). Acusado de delincuencia organizada, fue trasladado a una prisión en Villahermosa. Durante su captura, las autoridades decomisaron armas y drogas. La Barredora, un remanente de Los Zetas, mantiene una violenta disputa con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control del robo de combustible a Pemex y el tráfico de migrantes, lo que ha elevado los niveles de violencia en la región.
En las primeras horas del lunes, un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y grupos armados dejó un presunto delincuente muerto y cuatro detenidos. Durante el martes, los actos violentos incluyeron incendios de tres vehículos y un local comercial, la ejecución de un motociclista, y el hallazgo de un cadáver con signos de tortura. Además, aparecieron narcomantas con amenazas dirigidas al secretario de Seguridad de Tabasco, el general Víctor Hugo Chávez Martínez. El gobernador Javier May atribuyó la escalada de violencia a la captura de ‘El Tomasín’ y prometió que el estado no cederá ante el crimen organizado, mientras se preparan nuevas acciones para desarticular a La Barredora.
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