LAYDA POLITIZA LA JUSTICIA.
Fue la semana pasada que la cínica y sinvergüenza goberladrona Sansores declaró al firmar con la alcaldesa, Biby Rabelo de la Torre, un convenio para la construcción de viviendas que “las diferencias políticas no son un obstáculo cuando el objetivo es el bienestar de la ciudadanía”. Y más tardó la perversa anciana en firmar, que en mandar a joderla de nuevo.
Tras la firma del convenio la corruptísima goberladrona Layda Sansores ordenó al personal de la STPS “agilizar la justicia laboral” a ocho trabajadores despedidos al iniciar el actual trienio. Pero ¿por qué no agiliza también la justicia laboral que exigen los más de 100 policías que despidió porque se atrevieron a denunciar los abusos y desvíos de la nefasta guanajuatense Marcela Muñoz Martínez?
En el Gobierno de Todos los Corruptos Sansores las diferencias políticas sí son un obstáculo, hasta para aplicar la justicia. No se mide con la misma vara a críticos y opositores. ¿Y el bienestar de la ciudadanía? Ese le vale madre a la arbitraria y autoritaria mandataria, y prueba de ello es que no escuchó a los miles de ciudadanos que marcharon hace 10 meses exigiendo la salida de Muñoz Martínez. ¿Así o mas claro?
SIGUEN PIDIENDO EMBUTES EN RPP
Hace un mes denunciamos en este espacio la alarmante corrupción en el Registro Público y de la Propiedad (RPP), cuyo director, Fernando Mex Avila, pedía para agilizar, procesar, registrar o tramitar escrituras una cooperación, una “ayudita” para incentivar al personal, porque los salarios de gobierno se habían convertido “en una mierda” desde que llegó Morena al poder.
Sin embargo, el personal del RPP se quejaba que los hacían trabajar más y gratis, pues les negaban el pago de horas extras y los amenazaban con correrlos, como se denunció que también ocurre en la Safin, en el DIF estatal, en el Indajucam y en otras dependencias del Gobierno de Todos los Corruptos Sansores. No se sabe si los moches cobrados estos 40 meses terminaron en el bolsillo de Mex Avila o en el del ambicioso Seso Loco, que tiene tasadas todas las oficinas.
El descaro llegó de la mano de la Navidad, pues se comenzó a exigir moches para la guadalupana, la rama, las posadas, el aguinaldo, los reyes… Y justo ahora que por cada trámite se pedía cooperación para los tamales, le pidieron su renuncia y le cantaron las golondrinas. ¿Quién le cobra ahora los diezmos al Seso Loco? No tardaremos en saberlo.
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