JUZGADORES RIDÍCULOS.
El sirviente de doña Corrupta y servil empleado del sobrino Seso Loco, Walther Patrón, demandó por daño moral a Organización Editorial del Sureste, S.A. de C.V. y a quien dice que es su director, Jorge González Valdez, por publicar la nota de la agencia noticiosa de El Universal, de una acusación de la diputada Tania Larios Pérez contra Layda Sansores por haber favorecido a su sobrino Seso Loco con el pago de facturas de servicios a una de sus empresas, cuando era alcaldesa de la Álvaro Obregón.
El sensible sirviente se irritó al ver su nombre en todos los periódicos nacionales y locales, que lo exhibían como el cobratario, prestanombres, y socio del Seso Loco. Aunque nunca solicitó su derecho de réplica, sí aceptó en el proceso haber cobrado facturas por “servicios” en la Álvaro Obregón cuando Layda Sansores era la alcaldesa. Si no mintió Tania Larios, ¿qué le causó el daño moral? ¿Qué el delito se publicara específicamente en TRIBUNA?
Por si faltaba un prietito en el arroz, a González Valdez le atribuyó una personalidad que nunca le acreditó en el juicio. ¿No les enseñaron en la Facultad de Derecho a la jueza Maribel Beltrán Valladares y a los magistrados Joaquín Santiago Sánchez Gómez, Mirna Patricia Moguel Ceballos y Leonardo de Jesús Cu Pensabé, que estaban obligados a solicitar al demandante acreditar la personalidad del demandado? ¿Su servilismo no les permitió recordar lo que estudiaron, si es que estudiaron? La presunción y la sospecha son indicios, no pruebas. Que torpes y ridículos son.
MAGISTRADOS MARIONETAS.
La semana pasada la corruptísima goberladrona Layda Sansores se reunió con la ministra que plagió la tesis de un compañero. Informó que sostuvo “una importante reunión con la ministra Yazmín Esquivel. Reafirmamos nuestro compromiso para garantizar la igualdad, justicia y respeto a los derechos humanos con un poder judicial que sea imparcial y accesible para todo el pueblo de México”.
Preguntamos a la goberladrona si podrá cumplir ese compromiso teniendo en cuenta que manipula a inútiles marionetas, como la jueza Maribel Beltrán Valladares y los magistrados Joaquín Santiago Sánchez Gómez, Mirna Patricia Moguel Ceballos y Leonardo de Jesús Cu Pensabé, que por cuidar sus salarios y privilegios, fracasaron en garantizar imparcialidad, igualdad, justicia y respeto a los derechos humanos a los demandados en el Poder Judicial.
Es inaudito el cinismo de la señora Sansores, como si los campechanos no se dieran cuenta que pisotea los poderes Judicial y Legislativo, en detrimento del respeto que debería merecerle la división de poderes. Que deje de hacerse indeja y se ponga a trabajar, que se acaba de subir el salario, y súmele lo que se lleva ilícitamente aprovechando su cargo.
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